Era un día normal, nos encontrábamos desayunando en nuestro departamento, en unas horas tendríamos que salir a la universidad.
Samy y yo éramos... ¿Mejores migas, amigas con derecho, pareja?
La verdad no se que título ponerle, lo que si sabía es que ella me gustaba, me encantaba, yo estaba loca por ella...
- ¿Que piensas Ari? Se va enfriar tu desayuno - Volvi a la realidad al escuchar su voz.
Ella estaba ahí, en la cocina preparando unos ricos chilaquiles, yo estaba sentada en nuestro pequeño comedor, mirándola, se veía tan sexy solo con su ropa interior y una playera que le quedaba algo grande.
Nos mudamos a este departamento cuando entramos a la universidad, actualmente llevamos 3 años en nuestras carreras, estamos a muy pocos meses de graduarnos.
- Pienso en que te vez muy sexy hoy - Le contesté a su pregunta
- ¿Eso crees? Yo pienso que la más sexy eres tú - habló y se acercó a mí para depositar un beso en mis labios.
Terminamos de desayunar, nos arreglamos y salimos directo a clases.
- ¿Cuántas clases tienes hoy? - Me pregunto
- Creo que tengo 7, es mi día más pesado - comenté
- Bueno... Te busco antes de irme, yo solo tengo 2. ¿Esta bien? -
- Si, claro. -
Nos dimos un último beso de despedida y cada una se fue a sus respectivas clases.
Pasaron las horas y me encontraba con mi grupo de amigos organizando uno de nuestros proyectos finales, en eso me llegó un mensaje de Rivers
📳
~ Hola Ari, perdón ya no te pude
buscar cuando salí, Osvaldo
necesitaba mi ayuda en algo
y salí rápido.
~Esta bien, no te preocupes
Te veo al rato, salúdame a Osvaldo.
📳
Termine mis clases y volví al departamento.
Al llegar la encontré jugando en la sala.
- Hey! Que bueno que regresas, ya te extrañaba - Se levantó y me tomo de la cintura
- Yo también te extrañe mucho - Le di un beso
- Oye ¿Quieres salir? Aldo nos invitó a una fiesta en su casa está noche - Comento
- No losé Samy, tengo que terminar algunos proyectos de esta semana -
- No te preocupes, el estudio primero, deja le digo a Aldo que mejor la próxima - Dijo tomando su celular
- Pero... ¿Tú quieres ir?, Si quieres tú ve, disfruta un rato -
- ¿Segura? ¿No quieres que me quede para prepararte unos hot cakes quemados? - pregunto
- Muy segura, siempre estás aquí en el departamento, sal un rato... Te hará bien -
Por la noche yo seguía centrada en mi trabajo, cuando ella entró a mi cuarto ya cambiada y lista para irse.
- ¿Cómo me veo? - Pregunto dando uno vuelta
- Muy guapa, cambias tanto cuando te bañas - dije
- Oye! Yo siempre me baño - dijo con el seño fruncido
Me levante y fui abrazarla para despedirla.
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Dieron las 4 de la mañana y rivers todavía no llegaba.
Yo había terminado mi trabajo hace unas horas, asi que fui a la cocina por algunos bocadillos y volví a mi cama para ver una película en lo que ella llegaba.
Pero no llego.
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Varios días - semanas después
Era sábado en la mañana, me dirigí a la cocina para preparar mi desayuno y ahí la vi, se encontraba durmiendo en la sala... Otra vez.
Habían pasado 2 semanas en las cuales ella y yo seguíamos "normal, nuestra "relación"", nos invitaban a muchas fiestas por nuestros últimos días en la universidad, pero yo casi no iba ya que tenía que entregar muchas tareas.
Ella es la que más salía, siempre fue muy fiestera así que yo le decía que fuera ya que siempre la veía muy aburrida encerrada en el departamento.
Lo que no me gustaba es que llegaba siempre hasta que amanecía y nunca contestaba los mensajes... Yo sé que no tenemos una "relación" por así decirlo, pero me preocupaba por ella.
Comencé a preparar mi desayuno y de repente sentí sus brazos rodear mi cintura
- Buenos días - hablo con su voz ronca
- ¿Otra vez con resaca? - pregunté con molestia
- Abril no empieces - contesto y me soltó
- Yo solo pregunté -
- Tú me dijiste "Ve a la fiesta, no tiene nada de malo" -
- Si, pero llegas cuando quieres y no contestas mis mensajes, me preocupo por ti - Dije
- Pues no lo hagas, yo me se cuidar sola - gritó - Puedo salir y llegar cuando quiera, no tienes que preocuparte por mí, tú y yo no somos nada como para andar avisando y dando permisos -
Después de eso solo la vi salir y azotar la puerta.
Ella tenía razón, no éramos nada, no tengo porqué preocuparme por ella.
Esto sería más fácil si tan solo no estuviera enamorada de ella.
