🚫Cap. 5

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Los tres autos viajaron por la penumbra de la noche, alejándose rápidamente de la mansión de los Park, aunque después de la escena que había transcurrido muchos de los invitados parecían lucir incómodos o incluso con miedo de mencionar entre ellos alguna palabra de lo sucedido, pero estaban lo suficientemente aterrados como para evitar dar un paso fuera de la mansión hasta que el anfitrión se atreviera a echarlos a patadas el mismo.

El señor Park mantenía una expresión seria y dura observando los autos irse, a diferencia de su esposa, quien había borrado todo rastro de felicidad de su rostro y mantenía la mirada clavada al suelo y sujetando el brazo del alfa a su costado; quien no reaccionaba ante la acción que ni siquiera parecía importarle.

Mientras Jimmy seguía inconsciente recostado en el asiento trasero del auto y siento abrazado por Yohan. En todo el camino no quitó la vista del muchacho, observando a detalle su rostro al tenerlo tan cerca. Viendo su piel aperlada, luciendo tan relajado con los ojos cerrados. Sus ojos brillaron al notar nuevamente esos labios abultados y entreabiertos.

Con cuidado tomó la barbilla ajena entre su dedo pulgar e índice y alzó el rostro del muchacho, apenas lo hizo este entreabrió un poco más su boca.

–llegamos, señor Min. –dijo el guardaespaldas que conducía el auto, interrumpiendo su concentración.

Yohan se giró, viendo a su alrededor y percatándose de que ya se encontraban en la entrada de su mansión, apenas cruzando la reja de seguridad. Soltó el rostro del muchacho volviéndolo a acomodar, apoyando su cabeza en el respaldo del asiento.

Uno a uno los autos fueron ingresando en la residencia, dando una vuelta por el estanque frente a la casa y estacionando frente a la entrada. Todos los guardaespaldas bajaron de inmediato, siempre alerta ante cualquier amenaza a su alrededor.

De la misma manera, empleados salieron del interior de la residencia para recibir a su jefe, alineándose en dos filas a la izquierda y derecha para darle la bienvenida. Siendo la última en salir una bella joven, quien solo se quedó de pie a unos pasos de la puerta.

Yohan salió del auto; acercándose al interior para sacar al chico, volviendo a cargarlo en sus brazos y teniendo cuidado de dejarlo caer. La sorpresa se reflejó en el rostro de la joven para después ver a los ojos del alfa con evidente preocupación, quien solo negó en silencio y camino al interior de la casa.

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Habían transcurrido algunos minutos desde la llegada de Yohan a la mansión. La mayoría de los sirvientes ya descansaban en sus respectivas habitaciones y solo se encontraban algunos guardaespaldas custodiando los alrededores de la casa como cada noche. Mientras en la penumbra de la sala solo se encontraba la joven esperando a su compañero con cierta preocupación. Importándole poco la hora y que la habitación solo estuviera alumbrada por la chimenea, sabía que él aún permanecía despierto y que vendría a donde estaba tarde o temprano.

Pronto se escucharon unos pasos bajando las escaleras, casi de inmediato la atención de la joven se posó en el lugar de donde provenía el ruido.

–Yohan... –murmuro la omega, levantándose del sillón y acercándose al alfa.

­–Chanmi... –llamó el alfa, permitiendo que la omega ser acercara a él y le diera un abrazo.

La omega se acurruco en el pecho del alfa, calmandose al sentir ese aroma familiar nuevamente. Calmando esa angustia que sentía cuando el alfa salía de la mansión.

El abrazo duró unos minutos para después separarse un poco y que el alfa dejará un pequeño beso en la frente de la omega, Chanmi cerró los ojos esbozando una ligera sonrisa por el gesto del alfa. Ambos caminaron de vuelta al sillón para estar más cómodos.

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⏰ Última actualización: Sep 09 ⏰

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