Zona Restringida.

capitulo 3

Después de aquel beso todo fue distinto llevándonos a evitarnos el resto de el día. Agradecí que ya era noche y estaba acompañada de Jungkook, un joven de 25 años y aunque no lo conocía del todo sabía que era una persona con un enorme corazón

-nabi duerme un rato, haré vigilancia en lo que descansas -me sonrió cerrando sus ojitos, era dulce aquel acto que hacía-

-Descansa tu, debes estar más agotado que yo así que hazlo -el sillón era bastante amplio por lo que decidí hacerle una seña para que estuviera junto a mi, seguido de ello no dudo en recostarse, colocando su cabeza en mis piernas- descansa jeon, prometo que saldremos de este lugar lo más pronto que pueda -y con la cobija que tenía a mi izquierda lo tape-

Había estado despierta durante unas cuantas horas leyendo un libro que me gustaba cuando tenía 18 años, ese había Sido un regalo de cumpleaños por parte de mi gemelo, de hecho fue el único regalo que recibí aquel día por ende siempre lo tenía conmigo

-dame eso -quitaron el libro con cuidado, alce mi vista y pude divisar que era Taehyung, tenía una pijama polar y una camisa azul que suponía era a juego con el pantalón- debes descansar y antes de que digas algo yo voy a hacer guardia con ustedes

-Tae no es necesario, yo vigilo en lo que jeon duerme y cuando el despierte cambiaremos de rol para hacerlo -evite algún contacto visual que pudiese aparecer-

-pero si pasa algo no podrás levantarte debido a que el chico está recostado en tus piernas muy cómodamente -miro a el chico con una mirada descifrable, ¿Acaso estaba celoso de jeon?-

-deja de mirarlo así Kim, además no tengo sueño y será mejor que tú vallas a descansar todo lo que puedas -mire como jeon intentaba conseguir el calor de su cuerpo y de la cobija, no dude en taparlo con la manta que llevaba encima-

-¿Cómo lo estoy mirando? Simplemente te digo que descanses mientras yo hago guardia, ¿Porque crees que estoy aquí? Nabi no tengo sueño -tomo la manta que estaba en aquel sillón y se dirigió a mi para taparme desde la espalda hacia el lado donde no reposaba la cabeza de jeon- eres demasiado necia sabías

-soy necia desde pequeña, ya lo sabías y sobre jeon, lo miras con celos y enojo -mire como colocaba la cobija- gracias Tae

-efectivamente estoy celoso por desear ser jeon en estos momentos Nabi, pero no puedo estar enojado con ustedes porque se que jeon te cuida como si fueras su hermana, desde chicos lo cuidamos como uno de nosotros

-desde que tengo memoria jeon siempre ha estado con nosotros, su madre fue una excelente cocinera y fuera de ello fue una excelente madre, me hubiese gustado ver a mi madre de esa forma. Para mí desgracia ella solo tenía el interés de verse linda junto a mi padre

-tus padres fueron demasiado duros con ustedes y la señora jeon los crio como sus hijos -se sentó en el brazo de el sofá- gracias a ella ustedes no fueron la misma versión que ellos

-necesito preguntarte algo Tae, si no lo hago moriré de la angustia y eso no puede suceder porque tengo a siete chicos que cuidar

-Se lo que vas a preguntar -hizo una breve pausa- sucedió desde inicios de la secundaria, me di cuenta de ello porque siempre pensaba en ti, cualquier cosa que veía me recordaba las veces que hablabas referente a ese objeto, dos años después me di cuenta que ya no podía ocultarlo más y decidí hacer cualquier detalle por ti con la esperanza que te fijaras en mis sentimientos pero luego llegó la noticia de que ibas a irte a el extranjero porque ya no querías estar aquí si tus padres no te apoyaban, fue cuando intenté hablar contigo pero fue inútil porque cuando menos me di cuenta tu ya no estabas aquí así que decidí reservar mis sentimientos, estuve en relaciones nada serías intentando que una de esas chicas fueras tu pero todo fue en vano