El omega ideal

185 20 4
                                    

NARRA BUILD:

Mi nombre es Build Jakapan, tengo 20 años y estoy en mi tercer año de universidad. Desde que era un niño, mis padres me enseñaron todo lo que cualquier omega debe saber. Aunque las presentaciones de castas no se dan sino hasta que cumplimos los 14 años, durante toda mi vida, mis rasgos físicos y mi actitud apuntaban ciegamente a que cuando el momento llegara, me presentaría como un omega.

Mis padres son dos alfas, que se han amado desde la primera vez que se vieron, incluso cuando ambos pertenecían a la misma casta, eso no les impidió vivir su amor. A ninguno le importó nunca la casta a la que yo puediera pertenecer, pero siempre me explicaron las diferencias entre un beta, un alfa y un omega, así como también me hablaron sobre los gama y delta, a pesar de que nunca he conocido a ninguno.

El tema de mi presentación era tan poco importante para todos en casa, incluido para mi, que los resultados estuvieron guardados dentro de un sobre por mucho tiempo. Después de todo, siempre supe que sería un omega, era lo que todo el mundo decía, desde que era muy pequeño para recordarlo. Y a mis padres no les importaba, ellos siempre me amaron, incluso siendo alfas y viniendo de una familia con generaciones y generaciones de alfas, saber que su único hijo sería un omega, para ellos nunca fue algo por lo que avergonzarse.

Se dedicaron a enseñarme lo necesario para sobrevivir en un mundo donde los omegas muchas veces eran sexualizados y tratados como nada más que una fábrica de cachorros. Me explicaron cómo dominar mis feromonas cuando llegara el momento, también lo dolorosos que pueden ser los celos de un omega cuando no tiene a su alfa. Me explicaron la importancia de una marca para un omega.

Toda mi vida fui instruido para ser el mejor omega, además que mi piel blanca y suave, junto con mi actitud desde un punto sumisa, me convertía en "el prototipo de omega ideal para cualquier alfa" eso es lo que siempre escuchaba a mi alrededor. Incluso mi madre bromeaba con papá, diciéndole que si hubiera conocido un omega tan hermoso como yo, no habría terminado casada con un alfa como él.

Desde siempre, mamá me ha amado de una manera incondicional, tanto que a veces se siente abrumadora. Pero la entiendo, al ser una mujer alfa, un embarazo natural, era muy poco probable que sucediera. Incluso podría haber sido imposible, pero al final consiguió quedar embarazada de mi, durante todo el tiempo de gestación, debió tomar muchos supresores para que sus hormonas alfa se inhibieran, y no llegaran a causarme daño.

Los sacrificios que tuvo que hacer para poder darme la vida, fueron muchos, y aunque ella nunca me los ha reprochado, soy consciente de todo lo que debió pasar. Papá ama tanto a mi madre y tuvo tanto miedo de perderla durante el parto, que la convenció de no volver a concebir un nuevo hijo. Estoy seguro que ella habría deseado darle muchos cachorros a la familia, pero su amor por mi, y el miedo de llegar a dejarme si lo intentaba, la convenció de operarse para evitar que sucediera. Ya que todos sabíamos que de volver a quedar embarazada, ella daría su vida por el nuevo bebé de ser necesario, de la misma forma en que estuvo dispuesta a entregarla por mi.

El amor de mis padres es tan grande, que durante toda mi vida, soñé con encontrar algo igual. Cuando comenzaron a explicarme sobre los omegas, hubo algo que llamó mi atención, y era la leyenda de los destinados. Mamá decía que un destinado no era algo exclusivo entre un alfa y un omega, como la mayoría de cuentos infantiles lo relatan. Ella decía que todos mereciamos encontrar un destinado, no importaba si eras un alfa que encontró su destino en otro alfa. Para mis padres, el amor es el único y verdadero destino.

Y aunque siempre confié en lo que ellos me decían, cuando supe que sería un omega, algo con lo que empecé a soñar, fue encontrar a mi alfa destinado. No quería otro omega, no creía que pudiera ser tan fuerte como lo eran mis padres, para enfrentar a la sociedad e ir en contra de lo que todos aceptaban como "normal". Amaba a mis dos padres alfas, pero quería tener un amor como en los cuentos que nos leían en la escuela, quería poder recibir una marca y sentir lo que era estar conectado a alguien más, sentir lo que esa persona sintiera, felicidad, tristeza, dolor, miedo. Quería poder compartir con mi alfa hasta lo más pequeño.

Mi Pequeño Secreto (MileBuild)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora