Era el día antes de partir a Hogwarts y yo estaba muy emocionada por empezar mi tercer año y nuevo año. Desde temprano, había estado organizando todas mis cosas que había comprado unas semanas antes en el Callejón Diagon, asegurándome de no olvidar nada. Snape estaba en su estudio revisando algunos papeles, pero cada tanto venía a mi habitación a ver cómo iba.
-¿Necesitas ayuda con algo, Dahi? -me preguntó mientras entraba en mi habitación.
-No, gracias. Estoy casi lista -le respondí, mostrándole mi maleta.
-Excelente, no queremos llegar tarde a la estación -dijo Snape mientras se sentaba en mi cama.
Comenzamos a hablar de mis expectativas para el año escolar y de las asignaturas que iba a cursar. Snape, como siempre, me aconsejaba sobre cómo debía prepararme para cada una de ellas.
-Recuerda, Dahi, que las pociones son una de las materias más importantes. Si quieres ser una buena bruja, tienes que ser excelente en esta asignatura.
-Sí, Severus, lo sé. Por eso estoy emocionada por tener tus clases -le dije con una sonrisa.
Nos levantamos de la cama y fuimos a la cocina para preparar el almuerzo juntos. Habíamos decidido cocinar unas empanadas de corning que eran una de mis comidas favoritas.
-Vamos a necesitar un poco de ayuda con la masa -dijo Snape mientras sacaba los ingredientes de la nevera.
-¿Cómo puedo ayudar? -pregunté, emocionada por cocinar con él.
-Bueno, primero tienes que mezclar la harina con la manteca y la sal hasta que se forme una especie de arena -explicó mientras me pasaba los ingredientes.
Me concentré en la tarea, asegurándome de no hacer un desastre en la cocina. Snape continuó guiándome, agregando el agua necesaria y amasando la masa. Finalmente, logramos tener una masa suave y lista para cortar.
Mientras rellenábamos las empanadas, Snape comenzó a contarme historias de su época en Hogwarts. Me habló de como conocia a mi Mamá y de cómo ella era la única persona que lo entendía verdaderamente.
-¿Extrañas a mi mamá, Severus? -pregunté mientras colocaba el relleno en la masa.
-Sí, mucho. A veces parece que fue ayer cuando la vi por última vez -respondió Snape con un suspiro.
Continuamos cocinando juntos, disfrutando de cada momento juntos. Finalmente, después de unas horas, nuestras empanadas estuvieron listas. Nos sentamos en la mesa a disfrutar de nuestro almuerzo y a conversar sobre la emoción de volver a Hogwarts. después recordé que había comprado unos chocolates frog asi que le ofrecí a severus
"¿Quieres un Chocolate Frog, Severus?" pregunte mientras le ofrecía una caja.
"Gracias, Dahi", respondió Snape, tomando uno de los chocolates y comiéndolo lentamente.
tome uno también y lo abrí. "¡Tengo a Godric Gryffindor!", exclame emocionada mientras mostraba la carta coleccionable.
Snape rió suavemente ante mi emoción . "Creo que esta será una buena adición a tu colección".
Después de comer algunos dulces, volví a ordenar mis cosas porque las desordene buscando los chocolates, me asegure de que todo estuviera en su lugar. Severus me ayudó, asegurándose de que todo estuviera correctamente empacado y etiquetado.
Mientras empacábamos, recordé algo importante. "Severus, olvidé conseguir papel y tinta para mi pluma", dije mientras me lleve la mano a la cabeza.
"No te preocupes, Dahi", me respondió Snape. "Tengo algunos extras en el escritorio que puedes tomar".
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La seduccion de la serpiente
Romance¿Alguna vez te has preguntado si hay otra historia detrás de Harry Potter y sus aventuras en Hogwarts? Pues déjame contarte sobre mi vida como Dahiana Potter, hermana melliza del famoso mago. ¿Sabías que mientras mi hermano estaba en Hogwarts, yo es...