One shots lemon Animes

🔥 Draken - Tokyo Revengers 🔥

⚠️En este one shot, los protagonistas tienen entre 18-19 años, escenas +18, leer bajo vuestra responsabilidad⚠️ En esta realidad alternativa, Emma Sano no existe (te amo Emma, sorry)

Entro al viejo taller que a veces hace de centro de reuniones de los ToMan. Todos se voltean y me miran con interés. Hace sólo un día que he salido del correccional y justamente hoy, se cumple un año de la muerte de mi hermano mellizo, Keisuke Baji.

A pesar de ser una chica, me crie con Mikey y los demás, y como muchos de ellos fui entrenada en el dojo del abuelo del comandante de la ToMan. Soy una luchadora formidable y puedo plantarle cara a cualquier hombre. Creo que debido a mis conocimientos de lucha, la jueza alargó mi estancia en el centro de menores por 2 años. Según ella, sabía lo que hacía.

Y vaya si lo sabía.

Avanzo por el taller, veo a varios miembros de la ToMan sonriéndome y saludándome. Me paro a saludar a Mitsuya, siempre fue mi mejor amigo de la banda. Me parece oír un leve gruñido proveniente del lugar dónde están situados los 2 rubios que presiden la ToMan. Abrazo a Taka-Chan y le dedico unas breves palabras. No me entretengo demasiado.

Tengo algo muy importante que hacer.

Ayer tras 2 años de ausencia volví a casa y cual fue mi sorpresa al encontrarme un montón de cartas de mi fallecido hermano colocadas encima de mi cama. Todas con un nombre en el sobre e instrucciones para entregárselas a sus destinatarios.

Encima de todas las cartas, había una nota con 3 simples normas a seguir:

1-La primera carta que tenía que entregar era para Mikey, comandante de la ToMan.

2-Tenía que leer todas las cartas antes de entregarlas a sus destinatarios.

3-La única carta que no podía leer y debía entregar en mi casa era la de Ken Ryuguji vicecomandante de la ToMan, conocido como Draken.

Me situo frente a Mikey y Draken, y por primera vez en años, el vicecomandante de los Tokyo Manji no aparta la mirada con indiferencia cuando le miro, sonrío de medio lado. Sé que Draken está preocupado, todos los ToMan lo están.

Saben que las palabras que en unos minutos le dedique al comandante de la ToMan, pueden decidir el destino de muchas personas. Son conscientes que si culpo a Mikey de la muerte de mi hermano o si exijo venganza por la misma, el comandante puede desatar un infierno que comenzará por él mismo. Todos conocemos la oscuridad que alberga el corazón de Mikey una vez se desata.

Pero he leído la carta de mi difunto hermano y sé que Kei no quería venganza, no quería odio, ni más muertes, él siempre quiso una ToMan unida, con sus miembros fundadores felices y juntos. En su carta explica a Mikey las razones de su sacrificio y muerte, le pide que expulse a Kisaki Tetta de la banda y le propone mi nombramiento como capitana de la Tercera División de la ToMan hasta la vuelta de Pachin.

—Mikey —le saludo con una sincera sonrisa, al comandante de la ToMan se le ilumina la cara al verme sonreír y me traslada a esos años en los que corríamos y jugábamos en el dojo—. ¿Podemos hablar un momento a solas? —le pregunto evitando mirar al hombre que tiene al lado y que aún hace que me tiemblen las piernas.

El presidente de la ToMan asiente.

—Por supuesto —responde—. Vayamos a la trastienda —me dice, veo como Draken le sigue.

No sé de dónde saco el valor para posicionarme al lado del vicecomandante de la ToMan y decirle:

—A solas —mi comentario ha sido en voz baja, pero veo como su fuerte cuerpo se tensa en respuesta, obviamente no pretendo avergonzar a Draken ni quitarle autoridad frente a los suyos—. Kei me dejó instrucciones —le aclaro, lo veo asentir y quedarse en su posición.