Tomé distancia, guardé silencio sobre lo que sentía. Pero al vernos, la química fluía en cada charla, en nuestras miradas mutuas. Nuestros corazones se buscaban en la distancia, anhelando tocarse, abrazarse desde la última vez.
A veces, la distancia nos afecta, duele en lo más profundo y solo anhelo tu presencia entre otras personas. Eres la razón de todo lo que pensé y sentí. Saber que ya no seremos los mismos, que nuestros corazones tomarán rumbos distintos.
¿Dónde quedarán todos esos planes que hicimos juntos? Llorar en la oscuridad, hablar con desconocidos, es una solución momentánea. Sufro por no tenerte a mi lado. Para mí, la distancia siempre fue nuestro obstáculo desde el principio.
Lamento haber guardado silencio cuando supe la verdad. Ahora sé por quién lloro, mi pecho se siente atado a un nudo. Es hora de tomar distancia nuevamente, aunque me duela. Es lo mejor para que nuestros corazones no sigan anhelando un amor imposible.
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Su miranda fue mi inspiración Viví!
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