5shots: One Shot Tales

VAMPIRE VISITS AT NIGHT

(Luke, monsterfvcker)

Miré hacia la ventana y vi una sombra moviéndose afuera, me asusté y me cubrí con las sábanas, tratando de convencerme de que era solo mi imaginación. Esa no fue la última vez que sentí la presencia, a menudo, me despertaba en medio de la noche sintiendo el roce de una piel fría recorriendo mi cuerpo adormecido y aunque intentara abrir mis ojos para lograr ver si lo que sentía era real o no, era algo que no podía hacer.

La sensación que dejaba su tacto al mío era rara pero excitante, sentía recorrer desde mis piernas, subiendo hasta mi trasero con un suave apretón, continuaba por mi abdomen por debajo de mi pijama de turno y se detenía para masajear mis senos delicadamente. Su tacto era frío, pero aún lograba calentarme la piel. Cada vez que me despertaba lo hacía ligeramente excitada, lo cual se me iba casi enseguida con el frío que entraba por la ventana que yo juraba dejar cerrada todas las noches.

Cuando me levantaba a cerrar la ventana podía ver el balcón abierto de mi vecino, un chico rubio, alto, de ojos azules; tenía un crush con este sujeto desde que recordaba, a veces cuando tenía los "sueños" de ser tocada en la madrugada, imaginaba que era él quien lo hacía, supongo que por eso despertaba excitada.

Era una noche oscura y lluviosa cuando me desperté sobresaltada por un ruido en mi habitación. Revisé el reloj y marcaba cerca de las 4 am, miré a mi alrededor y no vi nada fuera de lo común, solo la maldita ventana abierta una vez más, esa madrugada en lugar de cerrar la ventana saqué mi vibrador de mi mesa de noche, para poder terminar con el deseo que había nacido en mí al volver a tener ese "sueño" recurrente de ser tocada por mi vecino. Me deshice de mi ropa interior y solo me quedé con mi camisón de dormir que parecía lencería barata, gemía en susurros el nombre de Luke, mi vecino.

Éramos la oscuridad y yo envueltas, yo concentrada en terminar mi placer para volver a conciliar mi sueño otra vez. Quizás fue por el sonido de la lluvia o mi concentración que no logré escuchar nada hasta que fue muy tarde, esta vez unas manos sacaron mi vibrador de mí, yo me quedé paralizada por el miedo y la sorpresa. Vi unos ojos azules muy brillantes verme fijamente y unos colmillos blancos que salían debajo de sus labios superiores y brillaban igual que los ojos, como mis ojos se habían acostumbrados a la oscuridad pude distinguir su rostro y era Luke Hemmings, el hombre con el que estaba fantaseando. Mi corazón se detuvo por un segundo cuando dirigió a mí su sonrisa afilada mostrando, aún mejor, sus colmillos.

- No sabía que te tocabas para mí todas las noches después de que te despertabas. Si lo hubiera sabido te juro que me hubiera quedado escondido aquí todas las noches para observarte, en lugar de volver corriendo esconderme detrás de mí balcón para observarte cerrar otra vez la ventana.

Maldito, sabía que no era una jodida loca.

- Así que tú eras el psicópata que me tocaba por las noches mientras yo dormía. Pero com... - no pude terminar mi frase porque él se acercó más a mí, esta vez introduciendo un dedo en mi húmeda entrada, vergonzosamente yo lo disfruté y gemí sobresaltada. Mientras el sacaba y metía su dedo dándome agonía, otro dedo más entró, metiendo su dedo medio y anular en mí. – como, p-porque y que demonios e-eres? – dije tartamudeando porque trataba de contenerme.

- ¿Cómo? Apareciendo hasta tu ventana y abriéndola sigilosamente para inmovilizarte y poder sentirte. ¿Por qué? Porque tu sangre me volvió loco desde la primera vez que entré, es solo evidente con olerla de cerca que es diferente, la primera sangre que me produce algo distinto a querer probarla. – Luke movía ahora aún más rápido sus dedos dentro de mí, yo sentía como temblaba debajo de su toque mientras el subía su cuerpo y rostro hasta llegar a la altura de la mía. - ¿Y qué demonios soy? Pues aparentemente soy el hombre de tu vida – se aproximó a mi cuello, él tenía total acceso a mi cuello debido al placer que me estaba haciendo ladear mi cabeza, rozó sus dientes por este para luego sacar su lengua y repasarla por donde sus colmillos lo hicieron. – ¡Ah! y un jodido vampiro que tiene unas enormes ganas de darte la follada de tu vida. – dijo enterrado en mi cuello besándolo y lamiéndolo mientras que su mano seguía su trabajo, ahora con un tercer dedo. – quiero tenerte debajo de mí, llorando, suplicando, que te suelte porque el placer que estás recibiendo de mi verga es tan grande que ya no puedes más, y aun, suplicándome, no pararé, porque ese es el efecto que provoca el tacto de mi piel con la tuya debido a tu sangre.