Militarizzato.

06.

-Iván se paro arriba de una mesa con el libro de Rodrigo en sus manos, llamando la atención de todos los cadetes y militares aliados.-

ㅡBien... Cadetes, tengo algo que decir... El día de ayer, el general detuvo a Rodrigo en el baño y lo golpeó hasta dejar marcas por su cuerpo... Todos amamos a Rodrigo, en eso todos coincidimos...-Los cadetes asintieron, con notable molestia por lo de Rodrigo.-Bien... Con Rodrigo habíamos planeado una revolución... Se supone que sería en un mes o más, pero por lo ocurrido ayer queremos que se adelante... El siguiente discurso es algo que escribió Rodrigo...-Aclaro su garganta.-Queridos cadetes, queridos militares, solo nosotros sabemos el sufrimiento que se pasa en este lugar, sabemos el maltrato físico y psicológico que el general nos otorga cada día, los gritos, insultos, golpes, cuando nos encierra en el cuarto por días sin darnos nada para comer o beber... Los cadetes somos maltratados por cualquier cosa, y los militares obligados a participar en esto o de lo contrario también son golpeados... A lo que quiero llegar es que, recordando todo esto, ¿quién no querría iniciar la revolución? haremos que el general coma tierra, sea como sea, saldremos de este infierno, y el general pagará por todas y cada una de las cosas por las que nos hizo pasar, ¿quién está conmigo?

ㅡ¡Yo, claro que yo!-David fue el primero en unirse, él era el líder, así que pronto, todos los demás incluyendo a los militares también se prendieron a la revolución.-

ㅡRodrigo estaría muy contento...

ㅡ¿Y qué paso con Rodrigo? ¿tan mal lo dejo el general?

ㅡNo... Rodrigo esta...-Bajó la mirada y sonrió.-Lo siento, yo debo volver a la habitación a cuidarlo, necesito que se organicen con esto.-Les entrego unos papeles a David con algunas instrucciones.-Nos vemos... Y... Muchas gracias.

-El azabache volvió a la habitación con total emoción. Entro y cerró con seguro, dejando el libro en la mesita y recostadose al lado de Rodrigo mientras lo abrazaba.-

ㅡBuen día... Más bien... Buenas tardes, dormilón.-Beso su cuello dulcemente.-

ㅡMmh... Ivi... ¿Ya les dijiste...?-Se dio la vuelta para abrazarlo.-Buenas tardes... Ivi, ¿cuánto dormí?

ㅡYa les dije.-Encendió su teléfono.-Tal vez cuatro horas más de lo normal... Estabas muy cansadito.

ㅡMe quedo doliendo mucho el cuerpo, por eso...-Suspiro pesadamente.-Pero bueno, la revolución será pronto y ya no le veremos la cara nunca más... ¿Te apoyaron, no?

ㅡSi, todos.-Beso su mejilla.-¿Querés algo para comer?

ㅡ¿Por qué tan meloso?-Lo miro.-¿De verdad hace eso el amor?

ㅡEso creo... N-No me di cuenta, ¿no te gusta que sea así? es que, ahora que lo sabes, yo pensé que...

ㅡMe encanta.-Apretó su cuerpo con sus manos.-Dejame quedarme un rato aquí... Aprietame así, por favor, me siento más protegido si me sostienes con fuerza.

ㅡLo haré.-Apretó su agarre, besando su frente repetidas veces.-¿Te gustan los besitos?

ㅡMe gustan mucho... P-Pero, ¿podrías subir tus manos?-Las manos de Iván se encontraban en la cintura de Rodrigo, y eso a Rodrigo lo ponía nervioso, amaba que lo tomará de la cintura, pero ahora mismo estaba muy sonrojado.-

ㅡ¿No te gusta que te agarre de la cintura? creí que era bonito.

ㅡLo e-es... Pero me pone nervioso, cuando lo haces, las mariposas revolotean por mi panza con rapidez...

ㅡTe gusto...-Apretó más su agarre de su cintura.-Te vas a tener que acostumbrar, porque no pienso soltarte... Encima estas calentito, y tenes olor rico... Y sos suavecito, como un osito esponjoso...

ㅡCállate...-Ocultó su rostro en su cuello.-Vos también tenes olor rico... Muy varonil.-Olfateo el olor en su cuello con un poco de desesperación por envolverse en ese aroma tan rico proveniente del más alto.-Es lindo ir a un lugar y que me digan, ¿estuviste con Iván? hueles a él... Espero dejar mi aroma en vos también, que sepan que vos y yo... Estamos muy juntitos todo el tiempo.

ㅡSiempre sos tan posesivo... Siempre dejando rastros en mi, amas que todos sepan de nuestra cercanía... Y me encanta.-Dejó un piquito en sus labios.-Te puedo poner de mi perfume.

ㅡNo soy posesivo, creo...-Pero amaba que todos supieran que pasaban tiempo juntos, como cuando Iván iba con otros amigos, Rodrigo dejaba totalmente impregnado su olor en la ropa de Iván.-

ㅡSi, claro.-Rió en voz baja.-Bien... Ahora mismo todos deben estar aprendiendo lo de los papeles, así que... Si todo sale bien, entonces mañana todo terminará.

ㅡ¿Y si sale mal...? ¿Qué pasa si sale mal...? Tengo miedo Ivi...

ㅡTodo saldrá bien... Pero si algo llega a pasar... Lo intentaré una y mil veces hasta que logremos escapar... Y todos tus castigos serán míos si es que nos tratan de castigar...

ㅡTe quiero mucho...-Sonrió.-Sos el mejor de todo el mundo.

ㅡYo también te quiero mucho, vamos a comer.-Lo ayudo a levantarse.-Estan todos dentro, así que nadie te hará nada...

ㅡBien... Gracias por cuidarme siempre.-Se agarro de su brazo para ponerse sus zapatos y luego salir de la habitación.-

-Apenas llego al comedor, los cadetes lo miraron, todos con cierta tristeza, le habían preparado una comida especial que estaba en su mesa, esta era la primera vez que Rodrigo recibía una paliza, ya que siempre que el general o algún militar lo intentaba, todos se ponían en medio para defenderlo, esta vez lo agarraron solo.-

ㅡEspero que te guste la comida... La hicimos entre David, Facundo y yo, pero todos buscamos algo que te pueda gustar... Vamos a vengarnos de ese hijo de puta, por vos.-Dijo uno de los chicos.-

ㅡPor todos... No solo a mi me ha golpeado, a ustedes también.

ㅡSi, pero vos sos el más importante... Desde que Iván y vos llegaron, conocimos que hay algo más que el infierno que se vive aquí, ustedes son los únicos que hacen cara al general, son valientes, y nos traen alegrías todo el tiempo, antes no nos reíamos para nada, ustedes son graciosos, pero lo mejor es que son los únicos que se atrevieron a iniciar algo como lo es la revolución, juramos apoyarlos en todo... Aún si al principio solo te queríamos a vos, a Iván también lo queremos, los dos son geniales.

ㅡBien... Muchas gracias... Muchas gracias por todo chicos, son los mejores, en serio.-Miro a Iván y sonrió. Comenzó a comer de su almuerzo felizmente.-Los quiero demasiado, a todos.

ㅡBueno, bueno, dejenlo comer en paz.-Hablo Iván sentándose al lado de Rodrigo.-¿A mi me querés más, cierto?-Susurro.-

ㅡSi, bobito, a vos más.-Rió bajito.-