Parte 1: La compra de la casa
Era una hermosa casa en la colina, con vistas panorámicas de la ciudad y del bosque cercano. La casa estaba hecha de ladrillo y tenía una gran cantidad de ventanas que dejaban pasar la luz natural. La casa había estado en venta durante meses, pero nadie parecía estar interesado en ella. La gente decía que la casa estaba embrujada y que nadie quería vivir allí.
Pero un hombre llamado Jack estaba buscando una casa nueva, y cuando vio esta casa, se enamoró de ella. Le encantaba el hecho de que la casa estaba alejada del ruido de la ciudad y que estaba rodeada de naturaleza. Además, la casa estaba en su presupuesto y parecía estar en buenas condiciones.
Jack decidió comprar la casa sin pensarlo dos veces, a pesar de los rumores de que estaba embrujada. El vendedor de la casa le advirtió sobre el sótano, donde había una puerta roja que no debía ser abierta bajo ninguna circunstancia, pero Jack lo tomó como una simple exageración de alguien que quería asustarlo.
Cuando finalmente se mudó a la casa, todo parecía estar perfecto. La casa era grande y espaciosa, y tenía un gran patio trasero donde podía disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza. Pero, poco después de instalarse, empezó a notar cosas extrañas.
Parte 2: Los sueños perturbadores
Jack empezó a tener sueños extraños e inquietantes desde el primer día en que se mudó a la casa. En sus sueños, veía una puerta roja que lo llamaba y lo atraía hacia ella. La puerta parecía tener vida propia, como si lo estuviera esperando.
En sus sueños, Jack se acercaba a la puerta roja y la abría. Pero lo que encontraba detrás de la puerta no era lo que esperaba. En vez de un cuarto oscuro y vacío, veía sus peores pesadillas.
Una vez, soñó que la puerta lo llevaba a un lugar oscuro y peligroso donde lo perseguían monstruos con afilados dientes y garras. En otra ocasión, se encontró atrapado en una habitación llena de serpientes venenosas que se deslizaban por todo su cuerpo. Los sueños eran tan vívidos que parecían reales, y Jack se despertaba sudando y temblando de miedo.
Pero lo más extraño de todo es que cuando se despertaba, se daba cuenta de que algo había cambiado en la casa. Algunos objetos parecían haberse movido de lugar, y a veces había marcas extrañas en las paredes y en el suelo.
Parte 3: La puerta roja
Una noche, Jack se despertó de uno de sus sueños y se dio cuenta de que algo era diferente en la casa. Había una luz roja que provenía del sótano, y podía escuchar un extraño susurro que venía de la misma dirección.
Intrigado y asustado, Jack decidió bajar al sótano para investigar.
Cuando llegó al sótano, vio la puerta roja que el vendedor le había advertido que no debía abrir. Pero la luz roja parecía salir de debajo de la puerta, como si algo estuviera esperándolo allí.
Jack sabía que no debía abrir la puerta, pero su curiosidad y el miedo que sentía lo empujaban a hacerlo. Finalmente, no pudo resistir más la tentación y abrió la puerta.
Cuando la puerta se abrió, una ráfaga de viento frío sopló en su cara. Jack sintió que algo se apoderaba de su cuerpo, como si lo estuviera arrastrando hacia el interior de la puerta. Intentó resistirse, pero era demasiado tarde.
De repente, se encontró en un lugar oscuro y peligroso. Estaba atrapado en un laberinto sin fin, donde había monstruos y criaturas horribles que lo acechaban en cada esquina. Jack intentó escapar, pero no podía encontrar la salida.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Jack encontró una puerta que parecía conducir a la salida del laberinto. Pero cuando la abrió, se encontró en una habitación llena de serpientes venenosas que se deslizaban por todo su cuerpo. Intentó luchar, pero las serpientes lo mordieron y lo dejaron inconsciente.