Distancia.

stay back.

-Post-manga.
-Semi-canon/AU.
-Ooc.
-Mencion a otras parejas.

-¡ALÉJATE DE TENYA MONITSU!

Escuchar aquel grito proveniente de Hashibira se había vuelto tan familiar... Tanto que siempre que sucedía aquello que sacaba de casillas al de ojos esmeraldas Zenitsu no se esforzaba ya ni en huir de él.

-¡Inosuke! Zenitsu no estaba haciendo nada con Genya, anda ven, vamos a comer.

Tanjiro intentó calmar la ira del autoproclamado "Rey de la montaña" con su as bajo la manga. Pero ya no servía, al menos no como antes hacía.
Después de todo, Inosuke ya no tiene quince años, desde hace unos meses que cumplió sus veinte primaveras.

-¡No! ¡Es la cuarta vez en la semana Monjiro! ¡Ya no lo permitiré!

Hashibira sigue correteando a Zenitsu por todo el lugar, la finca del agua. Giyu ve al trío discutiendo, mientras Genya que está sentado a lado suyo agacha la cabeza con vergüenza, él entiende el porque de todo eso, pero aún así es algo molesto -tal vez algo innecesario-. Ambos pelinegros escuchan la puerta deslizarse y Sanemi y Nezuko llegan de la cocina con un par de ohagis y onigiris.
El dúo observa el desastre.

Nezuko ríe bajito, muy bajito, avergonzando un poco más a Genya, quien tiene la cara tan roja y caliente que compite con un tomate por ver quién es más colorado que el otro.
Y Sanemi bufa, molesto ¿Cuántas veces ha dicho a ese tonto cabeza de jabalí que deje de ser tan posesivo con su hermanito?

Y si, que él a veces era así con Tomioka. Pero había una diferencia entre su forma de demostrar posesividad y la de Hashibira.

-¡Oe cara de niña! ¿Puedes dejar de hacer un alboroto en el jardín? Joder.
-¡Tú no te metas viejo! Esto es algo entre Monitsu y yo.
-¡WAAAAH! ¡SOLO ME RECARGUE A DORMIR EN EL HOMBRO DE GENYA POR CINCO SEGUNDOS, DÉJAME EN PAZ ANIMAL!

Sanemi arrugó la nariz ¿Qué demonios le había visto Genya a Inosuke? Si, a veces podía llegar a ser una buena compañía -segun los Kamado y su hermano-, era valiente, intrépido y bastante fuerte. Pero es que vamos ¡Su carácter era una mierda!

Alguna vez Giyu lo regañó por ello, pues según él, él e Inosuke tenían mucho en común.
Cosa que para Sanemi no eran para nada, ni un poco de cerca.

-Inosuke ya para... Fueron menos de diez segundos.- Habla finalmente su hermano para calmar la pelea ¿O persecución? No importa.
Inosuke parece casi un perrito guardian, pues en cuanto Genya lo dijo, este se detuvo en seco y camino hasta el engawa, dónde se acurrucó en las piernas de Genya.

-¿Estás jodiendome verdad?- Sanemi pensaba haberlo visto todo, pero era cierto que teniendo a Hashibira cómo su cuñado eso no era así.

Genya pasa sus dedos por entre las hebras de Inosuke, haciendo un masajito delicado y jugando con sus mechones de pelo. Nota como poco a poco el menor va quedando dormido, hasta que incluso la baba escurre por la comisura de sus labios.