O5. Oscuridad

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«Así tan cerca como tan lejos»

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Ninguno hizo una acción por al menos unos instantes; sencillamente se quedaron quietos, sin hacer nada más que observar al otro a la distancia, casi que en medio de un pequeño asombro luego que no haberse visto del modo en el que estaban, como Marinette y Chat Noir, después de tantos días.

Chat Noir fue el que decidió salir de su mini estado de quietud, tomando su bastón para alargar lo suficiente y así darse el impulso para saltar directamente hacia el balcón de Marinette. Los nervios que cargaba encima hicieron que, al momento de su aterrizaje, casi tropezara debido a los nervios que traía encima, pero lo manejó lo mejor posible. Al momento de incorporarse, volvió finalmente a ver a Marinette de cara a cara; ninguno de los dos pudo evitar volver a meterse en un pequeño silencio en eso.

Los dos se quedaron observando al otro con detenimiento, más que nada Chat Noir a Marinette, ya que él traía máscara y por eso no se podía notar muchos detalles de su rostro, pero Marinette por el contrario no tenía nada que cubriera sus facciones, dejando en completa evidencia las ojeras y el notable cansancio que lo marcaban. A la vez sus ojos se notaban algo hinchados y rojizos. Ciertamente ella ya se había estado cansando un poco por todo el tema de su pronta mudanza, pero de una semana a ese día se le notaba bastante hecha nada.

—Hola Nette—. Saludó el ojiverde, intentando mantener una voz apacible hacia su contraria.

—Hola Chat—. Regresó el saludo la ojiazul, no queriéndose mostrar indiferente, pero intentando levantar sus barreras.

Chat Noir soltó un pequeño suspiro, tratando de ir lo más pronto posible al grano.

—Yo te dije que volvería—. Empezó a decir él. —Aunque me hayas explicado las "razones" el otro día por las que ya no podemos estar juntos, sé que no lo estabas diciendo del todo en serio.

—Chat...

—Déjame terminar; en esos momentos no lo entendía porque estábamos bastante alterados, así que por eso quisiera hablar contigo en frío las cosas para entendernos mejor.

—Pero esto solo nos hará más daño—. Intervino Marinette, bajando la mirada con tal de no ver al rubio los ojos.

De inmediato se notó un ligero tono quebrado en su voz, detalle que puso alerta al ojiverde. No podían volver a caer en lo mismo del otro día. Por ende se atrevió a tomar el mentón de ella para levantar su rostro y que lo mirase una vez más, solo que al momento de ambos volver a hacer contacto visual el héroe notó que de los ojos de la chica amenazaban con caer las lágrimas una vez más.

—Marinette—. Dijo él, intentando por todos los medios de no sonar acusador.

La Duapin-Cheng no hizo más que encogerse de hombros, haciendo que la sábana que traía sobre su cuerpo se deslizara un poco hacia abajo, amenazando con caer del todo. Chat Noir al notar eso tomó la tela para volver a acomodarla a como estaba antes para que la azabache no pasara frío, sintiéndose un poco tonto al no haberse percatado de que ella estaba con esa sábana sino hasta ese momento.

De verdad que apenas y estaba cayendo en cuenta que de verdad ese momento estaba ocurriendo después de varios días bastante difíciles.

—No sé qué fue lo que ocurrió con nosotros para haber acabado en este punto—. Siguió diciendo el rubio. —Pero creo que deberíamos hablar sobre el asunto de un mejor modo, a diferencia de como lo hicimos hace una semana.

—Pero yo ya te he explicado todo—. Impuso la azabache. —Te lo dije todo ese mismo día, hace una semana.

—Te conozco, Nette: No estabas siendo del todo tú ese día; algo te pasaba, no estabas demostrando ser del todo honesta.

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⏰ Última actualización: May 24, 2023 ⏰

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