Eclipse

Vestigios De La Muerte

- Fue en una tarde calurosa, varios leñadores habían acabado con cientos de hectáreas de bosque, arrasando consigo cientos y cientos de árboles, lo que para colmo resultó ser, es que tomaron una gran parte de esta madera y después de romperla en pedazos o cortar mal los árboles, dejaron toda esa madera botada, como si casi todo ese matadero fuese más por diversión que por un beneficio. Al caer la noche, una lluvia muy fuerte tomó por sorpresa el lugar y provocó inundaciones y deslices de tierra al rededor de aquel cementerio natural. Pero algo raro estaba sucediendo, entre el montón de madera apilada que aquellos leñadores dejaron a la intemperie algo quería salir de dentro, con movimientos violentos lograron escapar dos ramas que parecían brazos humanos, estas abrieron paso lentamente para poder liberar lo que había en el interior de aquel bulto, mientras esto se hacía, la tormenta tomaba más ira en contra del mundo haciendo estallar truenos y expulsando rayos de entre las negras nubes. El mundo estaba por crear a quien le entregaría justicia a la madre naturaleza.

Cuando finalmente ya los trozos y troncos de madera estaban hechos a un lado, una criatura, que no se lograba diferenciar en absoluto de aquellos restos de madera que yacían a su lado, se levanta, poniéndose erguido y abre sus ojos. En aquellos ojos no había expresión alguna, su esclerótica era negra, y su iris de un cían tan claro como profundo, que solo perdía brillo al verse cerca de la pupila. Su cuerpo era humanoide, pero delgado. Era un tronco de madera, pero con extremidades y ojos, pues no se le veía una boca. Este "monstruo", esa "cosa" que había nacido de entre los restos de árboles ya muertos, tenía un nombre, y era Goz. Esta criatura es el espíritu de un árbol, un alma en pena que buscará la manera de vengarse y hacer justicia universal para encontrar la paz en sí mismo y para su madre, Gaia.

Goz, ni corto ni perezoso tomó los restos de su alrededor y formó un circulo en la tierra mientras la tormenta avanzaba y se volvía mas iracunda, al terminar, miró fijamente al centro, sus pupilas pasaron de ser redondas como las de un humano, a volverse rasgadas; su iris, pasó de ese cían tan pálido a un rojo tan vivo como la sangre. Un viento fuerte azotó y tres rayos cayeron en el centro del circulo formando un cráter con sus bordes como si fuese piedra con grietas de magma, tras unos segundos de silencio, surgió de ese hoyo infernal una criatura aun más aterradora, llamada Güttär. ese ser era un demonio con forma de fantasma, no tenía manos, solo pinzas, dos ojos y cada uno en las dos diferentes formas que Goz tuvo los suyos, una boca llena de dientes afilados como hojillas, y un par de cuernos como los de un carnero. Güttär se elevó a la altura de Goz y le miró fijamente, aunque aquel espíritu no tenía boca ni podía hablar, comunicó sus deseos telepáticamente al demonio, quien asintió y se puso al lado de él. Así, ambos comenzarían su viaje, mientras se alejaban de aquel sitio la lluvia se iba y la tormenta se detenía poco a poco.