A la mañana siguiente, Jungkook despertó con un terrible dolor de caderas que le hizo recordar absolutamente todo lo que pasó la noche anterior. Lo disfrutó tanto que ni siquiera podía pensar en que momento había caído rendido sobre las sábanas, no obstante, el hecho de tener un insoportable dolor que cruzaba parte de su espalda era más fuerte de lo que podía disfrutar.
Se reincorporó lentamente sobre la cama, siendo cuidadoso de no hacer un movimiento en falso. Los rayos del sol se colaban por la cortina, e iluminaban completamente la habitación. Volteó hacia los lados buscando algún rastro de Jimin, pero lo único que encontró fue su camiseta en el respaldar de la cama, probablemente estaba tomando una ducha.
—Buenos días, Jungkook—hablando del chico, y este aparecía justamente en el momento sosteniendo una bandeja con algunos platillos y dos vasos. Uno con agua, y el otro con lo que parecía ser jugo—. Acaba de llegar el servicio a la habitación, pedí el desayuno y algunas pastillas para el dolor... —se sentó a su lado, dejando ver algunas tostadas y tocino.
—¿Qué es esto? —preguntó sin salir de su asombro.
—¿No te gustan las tostadas? Creí que sí...
Jungkook soltó una risa encantadora, dándose cuenta del tierno acto que Jimin había hecho por él. Por un momento pensó que iba a desentender del asunto pero... Realmente le había sorprendido. Es decir, a pesar de que proyectaba la imagen de un chico malo, insensible y sin sentimientos era totalmente una falacia porque a fin de cuentas, él sabía que en el fondo era un chico tierno, dulce y mimado. Aunque muchas veces solía ser un tanto odioso, pero ya eso era parte de su personalidad.
—Sí, sí me gustan —confiesa, acomodando la bandeja encima de sus piernas—. No creí que fueras tan considerado.
—Contigo siempre, Jungkook.
—Pues ayer me demostraste lo contrario —dice juguetón, tomando un sorbo del jugo de naranja que había en la bandeja. Jimin sonríe tímido y le alcanza las pastillas.
—Perdóname por eso... no pude controlarme porque siempre fuiste mi sueño húmedo en la universidad y al ver que ayer lo cumplía... Simplemente me descontrolé —dice apenado, pero con mucha sinceridad. Después de todo, Jimin siempre había tenido un crush con él, solo que nunca supo como demostrar interés, y al ser tan joven... Creía que molestando a Jungkook iba a captar su atención—. Tómate las pastillas, aquí te traje un vaso con agua.
Jungkook asintió y tomó una de las pastillas para colocarla en la punta de su lengua y luego tragársela con un poco de agua.
—¿Te sientes mejor? —inquiere, mirándolo directamente.
—Aún duele, pero puedo caminar. No es como que me hubieras dejado inválido —ríe.
Jimin se queda pensativo. Como si hubiera pasado toda la mañana meditando sobre una decisión muy importante, pero no tiene ni la más mínima idea de como comentársela. Es por eso que, el breve silencio que hubo entre ellos, Jungkook rápidamente captó que algo no andaba bien, empezando por su rostro serio y mirada fija en el suelo.
Paró de reír y lo miro preocupante, como si quisiera leer sus facciones y saber cual era la inquietud.
—Hey, Jimin... ¿Qué te ocurre? ¿Hay algo que deba saber? —deja la bandeja de lado y coloca una mano sobre la suya. Jimin lo observa brevemente pero después niega.
—Nada en realidad... Es solo que quería preguntarte si tú... Si quieres, bueno quizá... —tartamudea nervioso, como si no supiera por donde comenzar—, si estás dispuesto a... Bueno no. Olvídalo —se levanta para irse. Era tan vergonzoso para él no poder hacer una pregunta tan sencilla como esa, que prefería mejor no hacerla, no quería quedar como un tonto.
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❝𝑴𝒓. 𝑭𝒆𝒆𝒍𝒈𝒐𝒐𝒅❞ ✧ [JiKook] [Adaptación]
Любовные романыUn error lo comete cualquiera, ¿pero terminar en una misma habitación compartida con tu odioso excompañero de la universidad? Park Jimin y Jeon Jungkook solían ser rivales en el campus universitario, ambos eran muy populares, pero por alguna extra...