classroom Of The Elite: A New beginning

Capítulo 11

Capítulo 11

Estaba caminando hacia el aula, como todos los días, su uniforme estaba arreglado pulcramente, y como siempre a su alrededor revoloteaban todos sus "amigos", como a ella le gustaba llamarlos.

Aunque para ella la diferencia entre amigos y mascotas no era muy clara, de todas maneras, su sonrisa que había practicado una cantidad casi innumerable de veces, era adorable, sencilla y transmitía un aura que te hacia querer protegerla.

Una sonrisa que no solo cautivaba a los chicos, sino también a las chicas.

Había tres chicas, las tres eran de su grupo, la clase d, aunque por el camino no dejaba de saludar a otros amigos de diferentes clases, iniciando y terminando conversación con una facilidad aterradora, probablemente era la persona que más amistades había hecho fuera de su propia clase.

Dicen que los humanos no pueden ser amigos de todos y eso es cierto hasta algún punto, después de todo el hecho de ser "amigo" de alguien significa que tienes que recordar lo que dice, escucharlo de manera atenta, o reconocer su existencia como algo preciado para ti.

El hecho de tener muchos amigos significa recordar cosas que ellos te cuentan, y en caso de no recordarlo puedes quedar como alguien desconsiderado o apático, es por eso que la mayoría se conforma con tener un grupo limitado amigos, y todos los demás solo son conocidos.

Pera kushida eso no aplica, y hace el esfuerzo consiente de recordar todo lo que dicen los demás, después de todo nada es más encantador que alguien que te escucha y aprecia lo que dices, incluso cuando solo esta fingiendo, a la mayoría de los hombres les encantaría que una chica escucha con atención lo que tienen que decir, lo mismo se aplica a las chicas.

Tal vez es por eso que kushida dejaba salir esa "parte" oculta de su misma algunas veces, la cantidad de estrés a la que debería de estar sometida todos los días, recordando nombres, hablando de temas banales, fingiendo que le importa lo que digan los demás, fingiendo que no siente repudio por algunos de los chicos de su propia clase.

Era simplemente agotador.

Mientras caminaba por los pasillos, lo vio.

Una cabellera de color negro, y unos ojos de color rojo oscuro, una sonrisa plasmada en su cara.

Un paso confiando y alegre, aunque la situación de la clase fuera cuanto menos preocupante por la nula cantidad de puntos que recibieron, el simplemente parecía despreocupado como si el mundo no le afectara en los mas mínimo.

Cuando lo conocido por primera vez, pensó que solo era el típico chico guapo, pero al final, mientras las habla con el más se dio cuenta que ese no era el caso.

Rechazando su invitación a salir, evitándola, ignorando su presencia, y luego actuando como si fueran buenos amigos, definitivamente era una persona impredecible.

Recordó cuando el sugirió la idea de que ella y Horikita había asistido a la misma escuela secundaria, en ese momento ella se puso a la defensiva, y supo que este chico era mucho más de lo que ella pensó inicialmente.

"kushida-chan, me gustas"

Ella sintió algo moviéndose, arrastrándose en su pecho, un sentimiento difícil de describir, pero al mismo tiempo, sorprendentemente sencillo.

Estaba enojada.

A pesar de haberse "declarado" el no había realizado ningún.

Ella nunca se había enamorado, y no tenía ningún plan de hacerlo, pero había escuchado, hasta el cansancio las historias de amor de muchas chicas que se sinceraban con ella le contaban sus problemas e inseguridades al estar una relación, así que incluso si ella mismo no conocía ese sentimiento por sí misma, sabia más o menos cual sería el comportamiento de alguien enamorado.