steal my boy

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"El ha sido mi rey

desde que tenemos dieciséis

Queremos las mismas cosas

Soñamos los mismos sueños"

Desde muy pequeño Kevin Álvarez comenzó a jugar futbol, pues su padre siempre se lo inculco. A la edad de seis años, era solo un niño y no le agradaba mucho la idea de jugar al balompié pues le daba cierto miedo el recibir un golpe o algún daño. Hasta que un dia su padre le llevo a entrenar, ahí fue donde Kevin supo que su pasión por el fútbol le daría razón a su vida.

Era el niño más feliz al recorrer el campo de un verde vibrante hermoso, el cual le brindaba paz a la alma tan cálida como la de un infante.

Se sentía tan libre cada que la brisa golpeaba su rostro, amaba esa sensación y la adrenalina de los partidos que tenia, aun siendo tan pequeño lograba descifrar tales sentimientos, pues una estrella estaba preparándose para alcanzar su máximo brillo e iluminar el mundo del fútbol.

A la edad de diez años Kevin fue elegido por el club Pachuca en fuerzas básicas, emprendiendo un viaje solo hasta tal ciudad, sin embargo el pequeño no lograba sentirse abandonado, pues su madre y su familia siempre estuvieron ahí a la distancia para el.

Paso de ser un niño, a llegar a la adolescencia a la edad de catorce años; un nuevo compañero se integraba a las fuerzas básicas del Club Pachuca, para sorpresa de Kevin, el nuevo seria su compañero de habitación. Kevin estaba en duda sobre lo que podía esperar de su compañero, el estaba bastante cómodo solo, pero tampoco le molestaba, de hecho creía que tal vez podía entablar amistad con el, al pelinegro nunca le gusto tener un mal trato con alguien.

Esperaba sentado en su cama, mientras miraba a la otra, pronto la presencia de alguien más estaría ahí. Luego de un par de minutos, el sonido de la puerta al ser abierta le saco de sus pensamientos. Kevin giro su rostro para encontrarse con la mirada de un niño de una estatura un poco baja, unos ojos verdes muy lindos, cabellos castaños y revoltosos llego al lugar.

Kevin sonrió al recién llegado. —Hola. —saludo el castaño.

—Hola. ¿Como te llamas? —pregunto Kevin, el niño se adentro a la habitación caminando hacia donde el pelinegro.

—Mi nombre es Diego Lainez Leyva. —se presento con su nombre completo para luego extenderle su mano.

—Yo soy Kevin Nahin Alvarez Campos. —respondió para tomar la mano del chico y moverla lentamente. Una chispa de emoción que ambos lograron sentir se hizo presente.

—¿Como te gusta que te digan? —pregunto el mas bajo, haciendo referencia a los dos nombres del mas alto .

—Todos me dicen Kevin.

—Yo te diré Nahin, entonces. —Kevin se sintió feliz.

Ambos adolescentes se sonrieron mutuamente.

Pasaron la tarde entera contándose sus vidas, lo que hacían, sus familias, pasatiempos favoritos aparte del fútbol, parecía que se conocían desde hace años y no un par de horas. La confianza se dio desde el primer momento, pues Kevin le comento a Diego cosas que nunca le había dicho a alguien mas.

El castaño al ver como las lagrimas se deslizaban por el rostro de Kevin, le tomo delicadamente entre sus brazos. Fue un gesto tan lindo, que el pelinegro sin dudarlo le correspondió. Ese dia era sabado, por lo que no había entrenamiento, ademas de que el cielo se estaba tiñendo de un fuerte gris, eso indicaba que no en mucho tiempo la lluvia comenzaría.

steal my boy ♡ kevin x diegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora