"Hablando en voz alta"
"GRITANDO"
'Pensamientos'
"Voces en mi cabeza"
(Sonidos)
Gracias a Liz pudimos llegar una vez más al mundo de Kimetsu, para mi leve sorpresa y conveniencia el sol ya estaba saliendo por el horizonte.
Pero antes de que pudiera decir algo, me agarre el pecho al sentir un intenso dolor en mi corazón, poco a poco todo mi mana estaba siendo extraída y bloqueada, no dolía tanto como antes, pero seguía siendo un sentimiento doloroso.
Asagi: "Mi señor!!" dijo alarmada cuando mi estado.
Liz: "No te preocupes Asagi-san, Jon-kun tiene que pasar por este dolor cada vez que regresemos de Limboss, es una restricción" dijo con calma, pero eso no impidió que se acercara a mi y darme un reconfortante abrazo mientras acariciaba con gentileza mi espalda.
Jonathan: "Ya... estoy..... hhaa bien" dije con dificultad, pero al menos el dolor ya se detuvo.
Me recompuse y me seque el sudor de mi frente, mire a mi alrededor y vi que estábamos en el mismo sitio de donde nos fuimos.
Comencé a caminar en el sentido contrario del ahora destruido edificio, mi esposa me seguido sin quejarse y Asagi estaba un poco confundida, pero aun así nos siguió.
Asagi: "Disculpe mi señor, pero ¿sabe adónde vamos?" dijo confundida mientras miraba a todos lado estando en alerta por si encontrábamos otro de esos ogros o alguna otra criatura hostil.
Jonathan: "Si te soy sincero, no, no se adónde estamos yendo" dije con calma aun caminando.
Asagi casi se cae al escuchar mis palabras, pero calme sus dudas al seguir hablando.
Jonathan: "Pero de algo estoy seguro, tarde o temprano encontraremos a alguien que nos de direcciones, incluso podemos encontrarnos de casualidad con tu hermana o esa aprendiz tuya, si no mal recuerdo se llamaba Murasaki Yatsu" dije con calma, era mejor estar en movimiento que esperando en medio de la nada por algún rescatista o explorador.
Asagi entendió y no dijo nada más el resto del camino.
Estuvimos caminando sin rumbo por casi 5 horas, por suerte, al estar en medio de un bosque pudimos encontrar comida para alimentarnos y recuperar fuerza, lo malo fue el agua, así que no me quedo de otra más que comprar en la tienda del sistema agua mineral para soportar el resto del camino.
Para nuestra suerte encontramos un pequeño pueblo en donde podríamos obtener información.
Lo primero fue camuflarnos, no creo que mis ropas de noble sean lo más discreto posible.
Compre un Yukata para cada uno, para mí fue uno de color plateado opaco, simple pero sencillo, Asagi obtuvo uno rojo con decoraciones de flores doradas y mi esposa eligió uno de color azul marino con pequeños detalles brillantes pareciendo estrellas en la noche.
El lugar era uno muy tranquilo, con gente trabajando amenamente y sin ningún problema aparente, pero me incomodo un poco cuando toda la gente nos miraba.
Sabia que esto ocurriría, pero pensé que con un yukata simple no agarraría tanta atención, que ingenuo fui, mi gran estatura de casi 2. 80 metros era muy destacable, y ni hablar de que mis 2 acompañantes que eran unas bellezas en todo sentido de la palabra.
Asagi: "Lo mejor seria encontrar un hotel para no seguir llamando la atención, en la noche tendremos más oportunidades de recopilar información" dijo con calma ignorando las miradas lujuriosas de los hombres a nuestro alrededor.
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Un Extranjero Interdimensional
FantasyUna persona que en la mayor parte de su vida tuvo que luchar para vivir un dia más, a la hora de su muerte es visitado por un Dios primordial que le dara a legir entre ir al cielo con descanso eterno o poder reencarnar en otros mundos para vivir su...