Clara una chica de Alicante que se va con su perro a Barcelona por estudios hasta que a ella le ocurre un percance que le hace conocer a personas que se volverán muy importantes en su vida
-Vamos Clarita que no llegamos- me dice Alicia por quinta vez
-Es que no puedo dejar a mi hijo así sin más- digo casi llorando
-Clara hija mía, que no lo ves dos días solo- suspira- el va estar bien aquí
-Si tienes razón- doy un beso en la cabeza de Chop- te voy ha echar de menos amor
-Adios chicos- dice Alicia arrastrando me al coche
-No me creo que acabo de dejar a Chop en un hotel para perros- digo dentro del coche
Alicia arranca y nos vamos en marcha al aeropuerto, nos pesan las maletas, pasamos controles y embarcamos.
Después de 6h y 35min llegamos a Italia. Era todo tal como me lo imaginaba.
-Me encanta es tan bonito- dice Alicia
Cogemos un taxi y vamos dirección hacía nuestro hotel, es grande y muy bonito, parece antiguo pero está muy bien conservado, entramos a nuestra habitación y es de tonos azules y blancos, está tiene un balcón que tiene vistas al mar preciosas.
Después de acomodar lo todo decidimos dar una vuelta por los puestos que había en la calle.
-Buaa mira este vestido- dice mi amiga
-Esta chulo, me encantan los ibicencos- digo yo
-Teneis buen ojo las dos- dice una pelirroja al lado mía que parecía tener nuestra edad- Soy Lia, mi madre es la dueña del puesto
-Encantada yo soy Clara y ella Alicia
-Encantada- dice Alicia- Hablas muy bien español
-Gracias, mi madre es española y me enseña siempre que puede- responde Lia- Sois de España¿verdad?
-Si de Barcelona exactamente- dice Ali
-Ojala poder ir a Barcelona algún día- dice la italiana
-Es muy bonita, vente estás vacaciones para allá nosotras te acogemos- digo haciendo que se ría
-Si y nos vamos las tres por ahí de fiesta- dice mi amiga rubia
-Hablando de fiesta, hoy hay una fiesta en la playa a las nueve de la noche, ¿Queréis venir?- nos pregunta
-Por supuesto- contestamos las dos a la vez haciendo que ella se ría
-Perfecto, me pasáis el número de teléfono de alguna de las dos y os paso la ubicación- sugiere la pelirroja
Le damos nuestro número y hablamos con ella un rato haciéndonos olvidar el vestido tan bonito que queríamos comprar, nos vamos de allí hacía la playa para bañarnos y hacernos algunas fotos.
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