Lover - Harry Potter

- Three

Ay Dios, no por favor. Fui novia de Draco Malfoy el año pasado, y no hay nada de lo que me pueda arrepentir más que de eso. Por culpa de esa etapa tuve bastantes conflictos con mis amigos, en especial con Harry, fue difícil también con Draco debido a que su peor enemigo era (y sigue siendo) Harry, por algo bastante estúpido la verdad.

— Lía, hola.

— Draco, de verdad no tengo ganas de hablar ahora..

— No vengo a pelear, Lía.

— Te dijo que no quería hablar, Malfoy —George puso su mano en mi pecho y me empujó suavemente hacia atrás para ponerse delante de mi—, deja de hacer las cosas difíciles y vete.

— Mira, Weasley.. Deja de ser tan entrometido y sal de aquí, estoy hablando con Eliana, no contigo.

— No me digas Eliana, Draco..

— ¿Por qué no? Así te llama-..

No alcanzo a terminar por que el puño de George se estampó en su cara. Draco se agarro la nariz y miró a George con furia

— Weasley asqueroso.

— ¡Ya cállate Draco! ¡No voy a hablar contigo y mucho menos volver a estar con alguien tan repugnante como tú! Idiota.

Me miró y se quedó en blanco. Por un segundo, solo por un segundo pequeño, pude ver tristeza en sus ojos

— No me busques más, Draco. A menos que estés pensando en cambiar.

Agarre a George de la mano y lo arrastre hasta el tren

— ¡George!

Fred agarro del brazo a George y él se soltó de mi mano

— Merlín, ¿que estabas pensando hermano?

— Se metió con Lía.

Nunca supe cómo hacían para entender de lo que hablaban sin que el otro se lo dijera, simplemente lo sabían.

— Pero.. Lía, lo siento, no te había visto. Estaba preocupado por George.

— No te preocupes. Lo siento George, te metiste en esto por mi culpa, no quería causarte problemas, tomaré la responsabilidad si es que llegan consecuencias hacía ti.

No me di cuenta de lo fría que sone hasta unos segundos después, pero no dije nada

— No tienes que..

— Si no les molesta, voy a buscar a Hermione —lo corté antes de que dijera lo que sabía que diría—, adiós George, Fred.

Y entré al tren. Que forma de empezar el día ¡y eso que aún no empezaba el año escolar!

— ¡Lía! No sabes lo difícil que es encontrarte, siempre estás moviendote.

Ginny llegó hacia mí, con su lindo pelo rojo, sus llamativas pecas y esa linda sonrisa que me ofrecía siempre. La abracé, la abracé lo más fuerte que pude

— ¿Estás bien linda? Tranquila.

No me había dado cuenta de cuando me había puesto a llorar en su hombro, pero lo hice. Ella acariciaba mi cabello y me guió sin soltarme hacia un vagón vacío

— Tranquila, tranquila, esta bien.

Siguió acariciando mi cabello hasta que, sin darme cuenta tampoco, me quedé dormida

Harry

Comencé a preocuparme cuando el tren arrancó y Lía no apareció por nuestro vagón