7

178 16 20
                                    

Kirishima no para de gemir bajo mi dulce contacto. Mis labios besan lentamente su glande, lo lamo, salado, continúo haciendo movimientos rotatorios sobre su delicada piel. Su mano agarra mi cabeza, mientras él echa la suya atrás y se muerde el labio inferior. Mi mano también subía de arriba abajo y con la otra sujeté sus gónadas. Mi lengua juagaba con él sin descanso, introduzco todo lo que puedo en mi cavidad bucal y el resto se lo dejo a mis manos. Kirishima balbucea cosas como que pare y que no puede más, pero su mano no se aparta de mi pelo.

Abro los ojos y observo la situación, a pesar de tener el pelo muy oscuro tiene muy poco vello, y eso me facilita poder disfrutar de la situación. Es todo muy sucio e improvisado, pero me encanta tenerlo tan expuesto ante mí. Chupo su miembro de arriba abajo, su cuerpo tiembla, vibra ante mí, me pide que siga, y en mi interior estoy deseando que llegue el momento en el que por fin tengamos sexo. Kirishima me empujó la boca contra su pene y casi me atraganto, pero seguí mientras este chico llega al clímax. Mis labios suben y bajan sin descanso, lo chupo, relamo y saboreo sin parar, como si fuera una chuchería. Su cuerpo se tensa cuando siendo un sabor amargo en mi boca junto con una sensación caliente, que asco coño.

Este comienza a suspirar en minuendo, mientras yo no sé qué hacer con esto en mi boca, ¿lo escupo? ¿me lo trago como hacen en las pelis porno? No creo que eso sea sano...Kirishima alza la vista hacia mí y me ve con la boca llena de su semen, procede a ponerse colorado.

-ESCUPELO, ESCUPELO- me dice dándome un papel donde echar esa mierda.

-Puag Kirishima, me podrías haber avisado, y te hubieras corrido en mi cara y no en mi boca- digo limpiándome los labios.

-No me des ideas...

-Relax semental, tenemos que probar eso de la piña, a ver si es verdad...

- ¿El qué?

-Nada, venga, vamos a recoger este estropicio...

Intento incorporarme mejor, pero Kirishima me agarra y me pone debajo suya. ¿Qué cojones? Estaba de espaldas hacia él mientras siento su miembro rozar mis glúteos, está erecto.

-Se puede saber qué haces Kiris...

- ¿Te crees que hemos terminado? - dice mientras se roza notoriamente contra mí, se me escapa un gemido-Después de eso, ¿pretendes que no me excite?, ¿crees que puedes comerte mi polla y después fingir que no ha pasado nada?, así no funcionan las cosas Bakugou...

-Pero que me dejes en paz, que ya se ha acabado.

-Esto se acaba cuando yo lo digo- y pam, ya la tengo más dura que una piedra.

- Pero, ¿qué dices? Si yo no...- su mano baja hasta mi miembro, alzo mis caderas y le dejo paso hasta él.

-Parece que te ha gustado hacerme una mamada, estás muy contento- me dice mientras comienza a masajearme el pene por encima de la ropa, a la vez que susurra a mi oído.

No puedo pensar, solo siento mi cuerpo bajo el suyo y una erección propia que está a punto de explotar, ¿Por qué se pone así?... ¿y porque me gusta tanto que lo haga?

 ¿y porque me gusta tanto que lo haga?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando éramos nosotros. {KIRIBAKU} (Continúa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora