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Narradora.

Fue pasando una semana para la manada, una semana en la que descubrieron que había una lista de muerte dónde estaban todos los seres sobrenaturales de Beacon Hills, pero por otro lado había un hombre lobo que buscaba desesperadamente a la cazadora convertida en Jaguar por lo que le habría ocurrido en la bóveda de su familia, ese día tuvo suerte y la encontró en las alcantarillas ocultando su aroma.

Peter: Supongo que te escondes aquí -dijo y la mujer miró por todas partes- porque eso encubre tu aroma.

Con decir eso la mujer se puso en alerta agarrando su arma y él se dejó ver de ella.

Peter: Pero puedo oler una rata -dijo haciendo que ella detenga a sus Berserkers- hasta en el drenaje -dijo y se miraron- ¿Está empeorando verdad? La ira incontrolable y la pérdida de control ¿Sabes? Yo antes me enfadaba, de chico hasta rompía mis propios juguetes cuando me enfadaba y luego me preguntaba a mi mismo ¿Por qué romper mis propios juguetes si puedo romper los de alguien más?

Kate: Ya deja de sermonearme y dime qué quieres.

Peter: Claramente estamos en una posición de destrucción mutua asegurada -dijo y la mujer rio levemente-

Kate: ¡Ammmh! No estoy segura de que la balanza esté equilibrada -dijo y él miró a los Berserkers-

Peter: Tal vez es cierto, pero -dijo y la miró- sé que quieres reunir a tu familia, el regreso de los Argent a su poder glorioso ¿Verdad? Pero ¿Sabes qué? No puedes volver si no puedes mostrar que tienes control absoluto y total, y yo puedo ofrecerte control, yo puedo enseñarte.

Kate: ¿Estás dispuesto a enseñarme para obtener lo que quieres? ¿Qué es qué?

Peter: Obviamente recuperar mi dinero -dijo y la mujer negó-

Kate: No es eso -pausó- puede que sea una parte, pero no es lo único que quieres -dijo y él sonrió-

Peter: Necesito el dinero -dijo acercándose a ella- sí, pero debo admitir, que el dinero tiene límites -dijo y se detuvo- lo que quiero, es lo que siempre he querido -dijo y se acercó a su oído- poder.

Le susurró y ambos estaban de acuerdo ya que eso los beneficiaría a ambos.

Narra ____.

Habían pasado días y justo ahora estábamos en un tormento que era un examen, estábamos haciendo fila para ingresar mientras hablábamos sobre ese examen.

Cloe: Estoy de nervios.

Bella: También yo.

____: Creo que debimos hacerlo en el convento hace 2 años.

Kira: ¿En dónde está Lydia?

Stiles: Lo hizo desde primer año.

Malia: Entonces ¿Podría hacerlo en otro momento?

Scott: Malia, estudiaste más para esto que nosotros.

Malia: No significa que lo valla a hacer bueno.

Stiles: Bien -le corrigió-

Malia: Bien ¿Qué?

Stiles: Se dice bien, no bueno.

Malia: Ay Dios -dijo frustrada-

Stiles: Bien, bueno.

Scott: Vas a hacerlo, porque mientras intentamos no morir debemos vivir, sí sobrevivo la preparatoria me gustaría ir a una buena universidad junto a mi hermana -dijo y le sonreí-

Kira: Solo son tres horas, sobreviviremos tres horas.

Cloe: Eso espero.

Todos suspirábamos, nos tranquilizábamos hasta que logramos entrar al entrar tuvimos que dejar nuestra huella dactilar en una hoja, agarrar un lápiz y recibir las hojas del examen.

Sra. Martin: Teléfonos en los sobres -dijo y la miramos- los devolveremos al finalizar la prueba.

Asentimos entregando nuestros teléfonos, nos dieron un papelito que era el número de sobre en donde estaban nuestros teléfonos, fuimos a sentarnos esperamos las indicaciones.

X: Por favor no abran el libro de la prueba hasta que yo les diga -dijo y los nervios aumentaban- la prueba dura dos horas y diez minutos, habrá dos secciones de lectura de 25 minutos, dos de matemáticas y una porción de escritura que durará 30 minutos -dijo y miró a la señora Martin- se supone que haya dos maestros monitoreando el examen.

Sra. Martin: Lo sé, el entrenador no suele ser muy puntual ¡Emmmmh! Déjeme llamarlo de nuevo.

Dijo nerviosa y ella salió con su teléfono, estuvimos esperando hasta que a los minutos volvió.

Sra. Martin: No lo encontré, pero el señor Yukimura está arriba calificando ensayos ¿Quiere que le pida que venga?

X: Debemos comenzar, podemos pedirle ayuda durante el primer descanso.

Dijo y el silencio volvió, el señor hizo algo al reloj y nos miró diciendo.

X: Pueden abrir sus exámenes y comenzar.

Dicho eso abrimos los exámenes y empezamos, la primera pregunta estaba fácil, con eso suspiré aliviada ya que empezamos bien, estuvimos así, contestando preguntas por minutos hasta que de un momento a otro escuchamos algo como una caída, todos miramos de donde vino y vimos a Sidney en el suelo.

Sra. Martin: Sidney -dijo y fue por ella- Sidney ¿Estás bien?

Sidney: E-estoy bien -dijo levantándose- solo un poco mareada.

Sra. Martin: Sydney ¿Cuánto tiempo has tenido esto? –dijo viendo una mancha en su brazo-

Sydney: ¡Ammh! No sé desde cuándo.

Profesor: Señora Martin -dijo y lo miramos- ¿Debo detener la prueba?

Sra. Martin: No, no, está bien -dijo y fue al frente muy preocupada- todos permanezcan sentados ¡Ammmh! Volveré en un minuto -dijo y tomó su teléfono- nadie puede salir -dijo y la miramos-

Ella salió haciendo que miremos a Sidney, nos miramos entre Scott y yo, asentimos empezando a escuchar, pero al minuto escuchamos a la señora Martin.

Sra. Martin: ¡¡¡ATRÁS, NO!!! -dijo y la escuchamos correr- ¡¡¡NO ENTREN, PERMANEZCAN AFUERA!!!

Parece ser que todos la escuchamos ya que con esos gritos todos salimos del aula para ver que ocurría.

Sra. Martin: Regresen al salón ahora -dijo y nos miramos- por favor.

Tuvimos que obedecer, cuando entramos agudizamos nuestros oídos y escuchamos.

Sra. Martin: Necesito el teléfono de la CDC -dijo y miramos la puerta- sí, el centro de control de enfermedades contagiosas.

Nos miramos preocupados y seguimos escuchándola, le dijimos a los demás, nos preocupamos más cuando la CDC llegó forrada, nos pusieron en cuarentena, Scott y yo fuimos con la primera afectada para poder saber cómo le pasó, la señora Martin nos explicaba.

Sra. Martin: Aislamos a los enfermos y esperamos instrucciones -dijo y le dio una manta a Sidney- sí me equivoco saldrán de ahí deprisa y seré la maestra loca de biología que tuvo un ataque de pánico por nada -dijo y le sonreímos-

Ella salió y miramos a Sidney la cual olía a miedo extremo.

Scott: Oye, vas a estar bien.

____: Estamos seguros.

Sidney: No es eso -dijo negando- este examen es principal para las becas de mérito nacional, quiero la beca -dijo y la miramos- y mis padres no pueden pagar mi universidad sin ella.

____: Tranquila.

Scott: Te dejaran repetirla.

Ella nos sonrió y salimos de ahí para ir con los demás, pero en medio camino empezamos a sentir dolor, ambos fuimos a los vestidores por si es por nuestros poderes de lobos, la señora Martin al parecer nos siguió ya que tocaba la puerta.

Sra. Martin: Chicos, llevan mucho tiempo ahí dentro ¿Están bien? -dijo y volvió a tocar la puerta- oigan deben regresar con los demás.

Ella seguía tocando la puerta insistentemente mientras ambos intentamos controlarnos, los toques de puerta se escuchaban como si tuviéramos las orejas pegadas a la misma puerta, ambos dimos un leve rugido de dolor, pero nos dimos cuenta de algo en nosotros, nuestros colmillos había más, tuvimos que esperar para poder conseguir ayuda.

Una mordida un amor (Peter Hale y tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora