🐈‍⬛ - Dinos La Verdad Gatito. (+16)

El inicio.

Ante lo ocurrido del accidente más bizarro para los dioses griegos. Prometieron que jamás en su vida tal hecho se volvería a repetir. Nunca más, así que durante los años y décadas avanzaban, nunca más olvidaban este problema que surgió y para nada lo mencionaban para las personas que lo amaban o admiraban, o para ser claros... Quienes lo rezaban. Más solo para los dioses que aún buscaban una solución a su gran error.

- Maldita sea.. Si solo tuviera la oportunidad de corregirlo, ella estaría aún con nosotros.

Comentó con odio Hiperión, pues tal accidente hizo que su hija Selene muera, y que nunca más se hablará sobre ella. No la extrañaba, si no, que su reino y rol aún se encontraban vacíos, pero se dice que ella sigue en lo más oscuro observando nuestras desgracias. Algo que Hiperión no le importaba, en lo absoluto. Selene, era la única heredera como la Diosa de la Luna, ella no necesita de una reencarnación, o conocida como reemplazo. Pues, ella no estará, pero sus estrellas y brillo que cautivaban a muchos, estaban en cada Luna Llena, dónde ella miraba y enamoraba con su luz pálida.

Hiperión con mucha vergüenza, se negaba que su creación haya sido asesinada de esa manera, pues, no fue asesinada, si no se había suicidado, pero el Dios Hiperión se negaba ante tal hecho indignante, pues, lo hizo por amor. Amor que rompía las reglas.

- Maldito desgraciado, si estuvieras aún vivo yo te mataría con mis propias manos y no me cansaría de verte sufrir.. Que mal que ya te dieron fin, me hubiera encantado hacerte pagar yo, tú loco y absurda cordura inestable era un problema sin fin.

Dijo sonriendo con mucha gracia y a su vez yendo camino a unos pasillos, dónde se encontró con la persona que había quebrado la mente de su hija Selene, era un gran retrato cómo muestra de victoria del casi logro que hicieron. Era nada menos, de la persona que se enamoro Selene, el Dios del Caos, no llevaba nombre, se creía que no llevaba forma humana tampoco, solo era como brisa que caminaba por los aires o espacio, prácticamente ni era humano y solo andaba en la eterna soledad en busca de una luz. Había otros dioses que lo conocían, pero con solo verlo lo podrían describir con una sola palabra, y era "Miedo"

Los dioses griegos más generaciones después, cierta presencia se hizo presente a su merced, presencia que al sentirlo, un miedo o terror recorrieron por su cuerpo, ¿Que acaso él había revivido? Nadie sabía, pero lo que si sabían, es que tenían que volver a matarlo.

Cuando iban a iniciar su búsqueda se toparon con la Diosa de la creación, ella estaba tan sola y sin ninguna expresión, más que un eterno vacío dibujando en sus fracciones faciales. No volvió a llevar una sonrisa desde la ejecución de la destrucción que era él Sr. Caos. Ella los miró, se veía en sus ojos que no descanso siglos y que realmente estaba cansada de esto.

- Buenos días Señorita..

"..."

- Bien.

- ¿Cómo es posible que él haya revivido? ¡Si lo hemos matado!

- Él es un desquiciado, seguro y está tramando algo.. Además, que no se te olvide que es inmortal.

- Que puedes esperar de un lunático, seguro y ahora sí nos mata..

- Parece que no fue suficiente con el poder del Dios de la muerte, quien sabe en qué carajos se estará transformando ahora sí volvió a nacer, porque dudo que regrese a esa forma "humanitaria"

- ¿Y nos dejaremos que nos mate? Oh porfavor, valemos mucho todos, ¿Una cosa totalmente fenómeno nos pondrá fin y ya? No me hagas reír, fue buena idea ejecutarlo, así nuestras vidas y reyes serán más pacíficas y largas.

Los dioses discutían, y el que dijo el último comentario había sido Tánato, el Dios de la muerte misma, su rostro se podía leer que no estaba contento y mucho menos de buen humor.

En plena discusión, una chica mayor con prendas blancas que solo escuchaba, por fin hablo:

- No lo sé.. Destruir a alguien solo para obtener paz y cierto pod...

- ¡NO ES PODER MALDITA SEA! ¡SOLO BUSCAMOS LA PAZ QUE TÚ SIEMPRE OTORGAS! QUEREMOS LA MALDITA SEGURIDAD EN NUESTROS REINOS Y EN NOSOTROS, SI NOSOTROS NO ESTAMOS EL UNIVERSO MISMO Y LO QUE HEMOS HECHO NO EXISTE, ADEMÁS, LAS FUTURAS GENERACIONES NO AVANZARÁN NI UN CARAJO, SOMOS QUIEN DA LOS FRUTOS POR DIOS.

Dijo Tánato, había explotado de la furia y miro con frialdad a la Diosa de la justicia, Temis. Temis solo frunció el ceño y luego trago sus palabras para no actuar así de inmadura como Tánato.

- Lo que digas, pero yo no otorgó paz, yo doy MÁS que la paz.

- Ajá, lo que digas.

El grupo de aquellos que discutían se retiraron, y al dejar sola a la Diosa de la creación nombrada Gea. Ella solo suspiro hondo y expulsó un aire que corrían lamentos.

"Me siento cada día más decepcionada."

Tierra.

- Ella... ¡Ella envío algo abajo de la tierra!

Dijo un ángel que salió a explorar abajo, lugar donde las almas con vida pura caminaban siguiendo su camino, él angel señalaba lo que era la tierra.

- ¿Ella?.. Te refieres a.. Oh mierda, Selene que problema hiciste ahora.. Espero y no sé uno de tus estúpidos planes porque yo si te..

Hablo su creador mirando a la luna que se encontraba detrás del sol brillante esperando a salir. Sus palabras se cortaron cuando volvió a sentir esa sensación de miedo, su vista se nublo y un fuerte dolor en cabeza regreso. El Dios, padre de Selene, trato de controlarse, pero al saber que no podía más, se fue corriendo a tomarse el agua pura de un manantial.

[🕯️]

"Esto es un Milagro, una gran.. bendición, en verdad no sabes que tan agradecida soy, muchas gracias Luna bella.."

Ahí estaba, una mujer pueblerina pelinegro profundo y piel pálida. Sus brazos cargaba un bebé que habían dejado en una canasta afuera de su hogar, ella lo movía y lo trataba de calmar, tal bebé era espectacular, pero.. Tenía rasgos tan increíblemente bellos que no parecían reales, sus ojos.. Tan grandes y pupilas súper verdosas.

"En verdad, estoy agradecida, te prometo qué en serio, en serio le brindaré todo el amor posible para que cuando llegue ese día, esté listo y pueda ser quien debe de ser."

"¡Mwaah!"

La mujer sonrió y depósito un tierno beso en su frente como amor maternal a él. El bebé reaccionó y chocó miradas con su nueva madre adoptiva, era un..

Nuevo comienzo.

"Pálido como la paz y inocencia misma, pelinegro como la noche pura que lo rodea y Luna ilumina. Ojos grandes y verde puro como ningun... Yo te llamaré.. Izan."