Día 4

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La mañana hubiese sido tranquila, de no ser porque a primera hora de la mañana Q quiso seguir en la cama rogando por qué me quedara junto a él

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La mañana hubiese sido tranquila, de no ser porque a primera hora de la mañana Q quiso seguir en la cama rogando por qué me quedara junto a él. Me negué rotundamente, pero al final termine cediendo, me levante un poco más tarde de lo habitual por culpa de su pereza y creo que en realidad no fue tan malo, me relaje lo suficiente como para sentirme mejor que nunca.

Al despertar de nuevo el sol ya había salido por completo, me removía un poco y me di cuenta de que Q se encontraba abrazado a mí por completo con su cara en mi pecho. Intenté no reír ante la escena, pero me fue imposible no hacerlo y termino por despertar Q, él mordió mi pecho solté un gemido de sorpresa más no lo aleje disfrutando un poco la sensación hasta que se alejó por sí solo bastante alegre.

Está noche fue inolvidable... — Lo escuché hablar y al observar detenidamente pude distinguir un brillo especial que decidí ignorar por ahora.

— ¡Ya lo creo, chaval! — Exclamé soltando una suave risa y acercando nuestros rostros aún más.

Ambos nos sonreímos y luego de darnos un ligero beso en los labios, se levantó de la cama quejándose de lo "bestia" que había sido anoche y mi risa fue incontenible. Mi humor esta mañana estaba de lo mejor.

La próxima seré yo quien te deje sin caderas — Hablo una vez fuera del baño con un tono bastante arrogante que me divirtió.

No dude en ponerme de pie acercándome y tomándolo de la cintura bastante divertido por aquel comentario que había soltado, estaba claro que al menos con Q no dejaría que me dominara... A menos que perdiera una apuesta, pero eso no pasaría...

— Estás seguro? No creo que puedas hacerlo... Darling~ — Solté con un tono coqueto, bastante interesado en la respuesta que daría para defenderse.

Estoy muy seguro! — Hace una sonrisa triunfal que desaparece cuando siente mis manos en sus glúteos.

—Yo no estaría muy seguro... — Murmure en su oreja antes de morder suavemente la misma.

Como no! Podría complacerte toda la noche... — Dice con un tono de molestia fingida.

— Porque no solo dejas de lado tu orgullo y dices que fue la mejor noche. — Hable mirando su rostro ligeramente sonrojado.

Nunca dije que no lo fuera... Solo quería intentar ser quien daba por una vez... — Me miro con un puchero adorable y desvié la mirada por un momento.

— Puedes intentarlo — Le sonreí aguantando una risa.

Enserio?... — Habla con emoción que termina por hacerme reír, alejándome de él y sosteniendo mi estómago.

— ¡En tus sueños, bobo! — Y seguí riendo mientras él se molestaba, lo supe con solo mirar su cara de ofendido.

Con mis ilusiones no se juega, Vegeta... —Murmura dándose la vuelta para vestirse bastante rápido.

Una Relacion Abierta...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora