𝔇𝔲𝔩𝔠𝔢 𝔭𝔢𝔠𝔞𝔡𝔬 (JENLISA G!P)

Capítulo 51

"Quería aferrarme a ti"

Rosé se había llevado lo más rápido del lugar a Jisoo, mientras ella conducía a un lugar donde no pudieran ser encontradas y así poder quitar las balas que traía su cuerpo.

Jisoo solo se mantuvo en un rotundo silencio en todo el viaje, aún estaba procesando todo lo que estaba pasando. No podía creer que la persona que más amaba era la misma persona quién iba a traicionarla.

- Llegamos, es un lugar seguro.... Jisoo.... quieres que cure tu herida?

- Puedo hacerlo sólo. No necesito que lo hagas.

- Pero Jisoo sigues delicada, no puedes déjame ayudarte.

-apretar los dientes-.

- ....

- Pero si pudiste traicionarme de esa manera.... dime, ¡¡COMO PUDISTE TRAICIONARME DE ESTA MANERA!! Hice todo y al final eres un maldito lame botas!!!

Jisoo estaba demasiado dolida, por el cuál Rosé solo prefirió callarse mientras tenía un nudo en su garganta aguantando la gran mortificación que sentía.

No podía contradecirle porque sabía el dolor que su pareja sentía.

- Jisoo -mirar-. Soy la peor escoria que pudiste enamorarte, soy la clase de persona que te puede traicionar por sus propios intereses. Pero soy esa persona quien puede matar si te llegan a tocar

- No sabes cuánto te amo, eres la mujer que más amo y la única al cual quisiera seguir sosteniendo su mano, eres la qué quita mis sueños y tus ojos café son el mismo café que hace desvelar mis sueños. Quiero ser tu amante, tu novia.... tu esposa.

- Quiero estar a solas, déjame procesar todo ésto. Cuando encuentre a Jennie regresaré a ti

Rosé con una mirada fija en sus ojos, con la más sincera palabra. Sabía que en el fondo no podría olvidarla, ni mucho menos Jisoo podría hacerlo eran dos fuerzas quién se complementaban.

-besar-. Igualmente te amo, pero necesito procesar todo esto.

Eran lo contrario de la pareja bomba, sabían como entenderse a su manera y en como solucionar todo. Era claro que Jisoo iba a necesitar su espacio, así qué Rosé solo la curo y le dio la llave del auto para que pueda huir a un lugar más seguro y menos conocido por los oficiales.

Mientras tanto Lisa seguía la señal de GPS quién la estaba llevando directamente al rastreador.

- Mierda.... que paso acá. Donde se supone que deberían de ella, no encuentro ningún rastro.

-Reirse-.

- Al fin te conozco abogada Lisa. Si que sabías cómo esconderte, eres una persona muy ocupada estos días....

- Tú....

- Te ves decepcionada Lisa, ¿esperabas a alguien más? Lo siento aveces no deberías de confiar mucho en la tecnología, no te lo han dicho.

Lisa estaba confundida, sabía que algo malo le había pasado a Jennie. Todo el traje estaba lleno de sangre.

- ¿Acaso no sientes... el olor de la sangre de tu amante? Es una completa lastima que no sintieras la persona que amas.

- De qué hablas -furiosa-. ¿Qué le hiciste a Jennie? Habla pedazo de escoria...

- Jennie ya no vendrá, finalmente conocerá en personas a los doce apóstoles. Lo siento, capaz judas fue el primero que ya conoció -reirse-.

- Sabe me encanta tu mirada, ahora entiendo la gran obsesión que tenia Jennie por ti. Me gusta demasiado -estirar-.

-Sujetar-. Ya no tienes a nadie quién te proteja. ¿Qué harás ahora? , abrir tus piernas para salvarte.... me encantaría tenerte en mi cama Lisa, como un pequeño regalo de mi parte.