Hablando con la Bestia

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Camino rápidamente a las habitaciones cuándo Marta choca conmigo

-Perdón, voy con prisa-

-¿Por?-

-Derek, enserio, no tengo tiempo, además somos familia-

-No lo somos-

-¿Cómo?-

Veo cómo abre los ojos extrañada, así que me toca explicar porque no somos familia

-Tu madre fue la hermanastra de mi madre, pero cuando ella se casó, dejo claro que no quería que formaseis parte de la familia-

-Ah...-

-Las cosas son así-

-Ya, no me interesa lo más mínimo, pero gracias igualmente-

-¿Tienes tiempo luego?-

-No-

Marta se va, me da rabia admitirlo, pero quería pasar un poco de tiempo con ella, pero otro día será, cuándo una voz masculina habla detrás de mí, espero que sea Ben, sino...

-Hola Derek-

Me doy la vuelta viendo a Matt y Harry, no puede ser... debe ser una pesadilla, voy a despertar en segundos

-¿Te ha comido la lengua el gato?-

-No te preocupes Harry, vamos a divertirnos, ¿verdad Derek?-

-¿Sí?-

-No suena convencido, ¿qué opinas Harry?-

-Que le tiremos por la borda-

Retrocedo quedando pegado a la pared y veo cómo una pelirroja sale de la habitación

-Par de sanguijuelas, ¿por qué no le dejáis en paz?-

-Venga únete, será divertido-

-Depende, ¿qué le vais a hacer?-

-Una pequeña broma, nada de lo que te tengas preocupar-

-Ayúdame-

-Argh, me da rabia tener que ser la princesa buena, pero si hay que hacerlo se hace, si le tocáis un pelo, os juro que os corto la cabeza-

El chico con el garfio sonríe, eso me daba mala espina, de pronto recibo un puñetazo, la pelirroja se abalanza sobre el chico, pero me duele el ojo, mientras Matt se ríe a carcajadas

-No dijiste nada de la cara-

-Creía que no haría falta-

Harry y Matt se van riéndose, observo atentamente, mientras empiezo a ver borroso, de pronto veo una inmensa oscuridad

{Narra Martina}

Al irse ese par, escucho a alguien caerse, al girarme veo al chico castaño en el suelo, pobre, no sabe aguantar un puñetazo, en fin, tendré que llevarlo a la cafetería a ver si hay hielo o algo, me lo llevo arrastras cómo puedo, cuándo llegamos le dejo en el suelo, busco en el frigorífico y encuentro una bolsa de hielo, escucho un quejido

-Me duele...-

-Ya, pues deberías ser más agresivo, devuelve ese puñetazo-

-Mi madre me dijo que la violencia no llega a nada-

-¿La mujer a la cual se le cae un tacón de cristal? mira si yo fuese ella, hubiese usado ese tacón para cortar cabezas-

Le doy la bolsa de hielo y se la pone en el ojo

Le doy la bolsa de hielo y se la pone en el ojo

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Descendientes: Nueva era Donde viven las historias. Descúbrelo ahora