Esta, es mí enfermedad... 17 y sumando...

Me presento...

Me llamo Anaix y soy una chica real... De carne y hueso, con defectos y virtudes... con problemas y preocupaciones...

Tengo 17 , y os aseguro que mí vida no tiene nada que ver con lo que nos venden en las películas, libros, series... Mi vida, es de lo más normal... Tiene sus altos y sus bajos pero todo lo que me pasa está dentro de la media.

Voy a estudiar artes, y eso implica cambiarme de instituto... todo eso será un mundo nuevo para mí... Para ser sinceros, nunca antes me había cambiado de instituto. Estaba acostumbrada a la misma gente y a la misma rutina de todos estos años.

Espero con ansías él primer día de clases... No me quiero hacer ilusiones, sé que aún que me cambie de instituto, todo va ha seguir siendo igual que antes, pero algo en mi quiere que pasen cosas interesantes e impactantes... Algo que me haga olvidarme de esta asquerosa rutina... Pero como dice mí madre, los sueños... sueños son...

Por muy triste que sea, con todo lo que llevo vivido, que no es mucho, pero ha sido lo suficiente como para darme hostias de las buenas y levantarme de ellas casi ilesa, aprendiendo cosas de cada una de ellas... Aún que a veces fuesen unas más difíciles que otras, de todas he sacado algo muy importante...

Deseo con fuerzas que este año no sea como siempre... Necesito cambiar de aires, la vida se me cae encima y noto como me esta ahogando poco a poco...

Cada vez queda menos para el día esperado... Apenas puedo dormir pensando en lo que puede llegar a pasar... Miles y miles de situaciones imaginarias me rondan la cabeza...

Últimamente vivo más en mi mundo que en la vida real... Mi madre se esta cansando de verme en las nubes, dice que no hago más que fantasear con cosas imposibles y que si sigo así, va ha llegar un punto en que mi mente no encuentre el camino para regresar a la vida real...

A veces pienso que ya se ha perdido, pero no me preocupa... La vida es más divertida desde la perspectiva de un loco... Quién sabe, igual todos estamos locos y nadie se ha dado cuenta...

Pero ahora solo me importa que ese día llegue y que sea igual como me lo he estado imaginando cada día desde que me dijeron que tenía una plaza en el instituto.