T/N La hija mayor Metal family

Venganza

Tengo miedo.
Tengo los ojos vendados y estoy atada. Tengo náuseas.
Lo único que puedo hacer es rogar que no sea mi último día de vida.

Con la familia

- debemos llamar a la policía - sugirió Heavy -

- Heavy cállate - respondió Dee nervioso pasándose la mano por la nuca -

- ¿Que ropa traía? - pregunto Victoria nerviosa -

- no la ví cuando salió - respondió Glam igual de nervioso -

- ¿No la viste? - reclamo Victoria - ¿Que estabas haciendo?

- mamá tranquila - respondió Dee - esto no nos ayudará a encontrarla

- vamos a buscarla - dijo Heavy - vamos a las pastelerías

Lif solo veía la situación desde un rincón de la cocina, se sentía culpable. Después de todo era su fiesta por la que T/n había salido. Si algo le pasaba a su amiga sería su culpa.

- vamos - respondió Glam - Heavy ven conmigo la buscaremos en calles diferentes, Dee busca con todos sus amigos y Vic quédate aquí por si vuelve

- yo voy contigo - le dijo Lif a Dee -

- voy a llamar a mis amigos para que nos ayuden - dijo Victoria - y a Chess

Salieron de la casa y la buscaron por horas y horas pero no había rastro de ella.

Narra T/n

Me ataron a una silla, creo que se trataba de un hombre por la gravedad de su voz, hablaba mucho por teléfono con lo que el llamaba "estúpida ricachona" lo más seguro era que Lydia está detrás de esto, pero una parte de mi quería darle el beneficio de la duda.

De repente entro en la habitación, temblaba con pánico, no sabía lo que este hombre iba a hacerme para mí sorpresa me quito la venda de los ojos y de la boca.

Parpadee varias veces para poder enfocar mi vista. Al ver el rostro del hombre el temor se apoderó de mi.

Tenía una mandíbula brusca y sin duda había asesinado gente. Sus ojos tenían una mirada vacía.

Cerré los ojos cuando se acercó a mi. No podía dejar de imaginar lo peor.

- escúchame - ordenó - yo solo debo cuidarte hasta que esa señora decida que hacer contigo. Pórtate bien y no tendremos ningún problema o de lo contrario volveré a drogarte y no creo que quieras eso, te dan unas náuseas y dolores terribles.

- está bien - respondí tartamudeando -

Sin duda se trataba de Lydia. Debo huir de aquí.

- ¿Podrías darme un poco de agua por favor? - roge - tengo la boca seca

Me dio agua y volvió a ponerme la venda en la boca según el para ahorrarse problemas. El lugar parecía una cabaña en ruinas, no escuchaba ruido de autos, gente o nada por el estilo.

Todo estaba en un silencio ensordecedor, me pregunté que tan lejos estaba de mi casa.

De repente se escuchó que abrieron la puerta principal. Mi cuerpo tembló.

El hombre entro con una jeringa y el pánico se apoderó de mi. Me quito la venda de la boca.

- por favor no - roge a punto de llorar - por favor

- ¡Cállate! si te escuchan nos matarán a ambos - respondió -

- no haré ruido lo prometo - roge - lo prometo fingire estár dormida lo juro