CHARLOTTE
Cuando entré a mi habitación cerré la puerta tras de mí y me recosté en ella sonriendo como una tonta, me deslicé hacia abajo hasta quedar sentada en el suelo. Tapé mi rostro con mis manos e hice un chillido infantil como cualquier niña que acaba de ser informada que la llevarán a Disney por su cumpleaños. Todo me parece irreal y me quedo como tonta sentada hasta que noto que mi celular está sonando. Es ella.
"Deberías de estar durmiendo, cariño" me dice cuando acepto la llamada, me levanto del suelo y camino hacia la cama.
"No me duermo tan rápido, aún debo ponerme cómoda, cariño" le respondo y ella suelta una risa.
"Perdona si te llamé tan rápido solo quería escuchar tu voz" me dice bajito y sonrío.
"Puedes llamarme siempre que quieras, también me gusta escuchar tu voz" digo también bajito. Nos quedamos en silencio un momento, solo escuchándonos respirar.
"No me quiero ir mañana" dijo de repente quejándose como una niña pequeña y tierna.
"Debes ir porque eres increíble en tu trabajo y no habrá nadie que lo haga mejor, sé bien que eres muy requerida en esos eventos por tu experiencia y buen ojo para seleccionar a las mejores, te admiro mucho por todo lo que has logrado además de ese ambiente, tu altruísmo y ser benefactora en tantas causas" le digo de forma honesta.
"Me encanta todo lo que me dijiste... Pero no vas a estar ahí y será una semana completa, eso es mucho" me responde y sé que debe tener un precioso puchero en sus labios por el tono de voz aniñado que usa.
"Podemos seguie hablando o mandándonos mensajes, que la distancia física sea la única que exista por una semana, si tú quieres, claro" le digo sintiendo que tampoco quiero que se vaya.
"Claro que quiero, escríbeme aiemore que puedas y dime cuándo puedo llamarte para no afectar tus actividades ¿si?" Es tan tierna, me la quiero comer.
"Por supuesto que sí, yo estaré comunicándome siempre y tú trata de que la ganadora sea la mejor y más hermosa" le digo y me sabe amargo haberlo pronunciado, van a haber muchas chicas guapas y sé perfectamente que hay muchas chicas a las que les parece guapa e irresistible, no quiero sentirme insegura desde el principio.
"No hay nadie más hermosa que tú... lo digo en serio, yo solo me fijo en ti. Podría esta en mil eventos de belleza y siempre te eligiría a ti como la más hermosa pero no bastará decírtelo, te lo demostraré" me dice y sonrío porque sé que lo hará.
"Dios, me gustas mucho" digo con una exhalación.
"Tú me gustas más, no sabes hasta qué punto... voy a dejar que te pongas cómoda y dormir, cariño" me dice suavemente y no quiero despedirme pero sé que mañana debe madrugar.
"Descansa y avísame cuando aterrices, por favor, te mando un beso" le digo tímida.
"Te lo voy a cobrar, yo te mando dos... hasta mañana" me dice alargando la despedida.
"Adiós..." digo suavemente y espero unos segundos para colgar, sé que ella no lo iba a hacer y no era buena idea quedarnos hasta tan tarde hablando hoy.
Me dispongo a tomar una ducha, lavar mis dientes y ponerme una pijama, amo la seda así que me decanto por un cojinto rosa pálido, hago mi rutina de piel del rostro y del cuerpo, seco mi cabello con el secador y al fin, voy a la cama. Mi celular anuncia la llegada de un nuevo mensaje.
- "Que tengas dulces sueños, princesa de un cuento infinito, estaremos en contacto, nos vemos pronto" dice un mensaje de Engfa y usando un emogi de beso y un corazóm blanco. Con una sonrisa que me hace doler las mejillas, me quedo dormida sabiendo que mis sueños estarán llenos de ella.
*
Son las 7:00 a.m. cuando mi alarma suena y la apago tan rápido como puedo, quiero seguir durmiendo pero tengo tantas cosas que hacer que prefiero levantarme de una vez por todas y ponerme manos a la obra. Después de entrar al baño y realizar mi rutina diaria, decido pedir fruta y yogurt al servicio de habitaciones, aprovechando que será mi última comida del hotel, empiezo a empacar y a organizar todo de la mejor forma posible. Cuando me acerco a la mesita de noche caigo en cuenta de que no he tenido tiempo de revisar mi celular, estuve a punto de tomarlo cuando tocan a la puerta anunciando la comida que pedí, después de recibirla por fin puedo revisar mis notificaciones y ver varios mensajes de parte de una hermosa mujer.
1:30 a.m. - Buenos días, preciosa. Estoy en camino a Malasya y quise avisarte. Espero que estés soñando cosas bonitas. Un beso.
2:10 a.m. - Me estoy muriendo del aburrimiento y no tengo nada de sueño
:( quisiera verte. Dos besos.3:50 a.m. - Ya aterricé, voy en camino hacia el hotel y sigo aburrida, me gusta este país ¿sabes?, un día de estos deberías acompañarme, te encantara y yo amaré tu compañía. Tres besos.
4:45 a.m. - Creo que lograré dormirme ahora, cariño. Ya estoy acostada, hasta luego. Mil besos.
Cada mensaje me hizo sonreír cada vez más y que me entraran unas ganas locas de llamarla para escuchar su voz pero no sé si ya esté despierta, no me gustaría ser yo quien interrumpiera su sueño, sé que debe estar muy cansada. Me muerdo el dedo índice de la mano derecha sopesando las posibilidades de llamarla o no... pongo el celular en la mesa y continúo comiendo mi yogurt, vuelvo a tomar mi celular y aún no me decido, lo bajo de nuevo y como fruta, cuando voy a tomarlo otra vez aparece de repente una llamada entrante de Engfa y contesto tan rápido como puedo.
-Buenos días, mi amor ¿cómo amaneciste? - es lo primero que escucho a través de la bocina y casi me derrito, no tiene idea de lo que causa en mí cuando me habla de esa manera.
-Buenos días, cariño, amanecí muy bien y estaba a punto de llamarte, ¿todo bien con tu viaje? - le preguntó porque quiero que me cuente todo.
-Todo bien, hermosa, aún tengo algo de sueño pero desperté temprano para organizar lo de tu equipaje, a las 8:00 llegará un equipo a ayudarte y tú solo debes preocuparte por dar la dirección a la que quieras que te lleven todo, ¿de acuerdo? - me dice y no puedo creer que lo recordara, es increíble lo atenta que es y me gusta mucho.
-No te hubieras molestado, no son tantas cosas y además no quiero que sigas gastando tu dinero en mí. No me has dejado pagar nada desde que salimos y esto tiene que ser equitativo ¿de acuerdo? - le digo con toda razón porque realmene nome gusta que pueda llegar a pensar que soy una aprovechada.
-Bueno, yo hago todo esto porque me nace, no te lo veo como un gasto o como algo que me estés pidiendo. Lo hago pensando en que te hago un bien y tu bienestar me importa mucho. Si tú estás bien, yo estaré bien y perdona si sueno intensa pero es como yo lo veo. Pero hagamos un trato, yo me gasto todo lo que quiera en cosas que nos harán bien a ambas y tú puedes hacerlo lo que quieras con tu dinero ¿te parece? - me responde con mucha seriedad y sé que lo dice de verdad.
-Cuando te refieres a que puedo hacer lo que quiera con mi dinero, ¿te refieres a que puedo comprarte un auto o un collar de diamantes si se me da la gana? - le pregunto con picardía porque sé que viene una respuesta negativa.
-No abuses, mi amor, ya tengo dos autos y no me gustan los diamantes - nunca voy a ganar contra ella pero también sé jugar así que le daré guerra, sonrío.
-Ya descubriré lo que te gusta entonces y te llenaré de regalos, mi amor... - le digo y ella se queda en silencio un momento.
-Solo tuya... - me dice y empiezo a sentir la necesidad aumentando en mi cuerpo, quiero tenerla conmigo.
-Te extraño - le respondo casi de inmediato porque quería decírselo desde que inició la conversación.
-Pues ven... - me dice con voz ronca, estoy muriendo y empiezo a maquinar en mi cabeza, me gustaría conocer Malasya.
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Golpe de suerte
RomanceEngfa Waraha una reconocida miembro del comité de selección de eventos de belleza debido a su participación y trayectoria en los mismos, cae rendida a los pies de una concursante completamente diferente al resto y se dispone a conquistarla tanto com...