¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Momo daba su quinta vuelta por el cuarto de su amiga.
Se sentía tan confundida, tan perdida y no sabía que hacer, así que tomó medidas más profesionales y se dirigió a donde su amiga Jihyo.
Esta se encontraba con sus compañeras de cuarto Nayeon y Jeongyeon, más la invitada estrella que era su novia, Sana.
Las cuatro en ese lugar eran peligrosas, Jihyo temía por su habitación.
Momo estaba ahí porque necesitaba hablar con alguien, sacar sus dudas, que le aconsejaran y también, necesitaba un abrazo y alguien que le dijera que todo iba a estar bien.
Por lo general era su mejor amiga, Dahyun, la que lo hacía, pero ella no estaba ahí; por eso había llegado hasta ahí.
—Entonces...— habló Jihyo—. Vuelve a explicar, Jeongyeon no entendió y así todas te daremos nuestro punto de vista— se cruzó de piernas.
—No inventes— se defendía la mencionada—, que no hayas puesto atención por estar viendo a Sana, no es mi-
—¡Hey, y yo que tengo que ve-
—¡Las tres!— intervino Nayeon, llamando su atención—. A lo importante, ayudar a Momo, por favor.
Las otras tres se voltearon, poniéndole atención a la nipona que no dejaba de dar vueltas por el cuarto.
—Gracias— dijo,—. Les decía que últimamente Dahyun se está comportando rara y... todo empezó cuando Kai me invitó a salir.
—¿Rara... cómo?— preguntó Nayeon, al parecer era la única que estaba poniendo más atención.
Momo suspiró, recordando lo de los días pasados.
—Cuando le dije que la invité a salir fue muy extraña, no estaba tan feliz y ni hablar cuando le dije que era mi... ya saben, mi novio.
»Ese día sólo se fue, y por más que le hablé, pareció no escucharme— continuó—, y hasta ahora, no sé nada de ella, y eso solo fue ayer.
Quedaron en silencio, nadie sabía qué decir, por más que ya dos de ellas se hacían una idea en la cabeza.
Se veían las caras sin poder darle una buena respuesta a Momo, sin darle mucho rodeo a ella y no le diera tanta vuelta para tener de nuevo a su mejor amiga como antes.
—¿No te has puesto a pensar que tal vez le gustas a tu mejor amiga?— intervino Hyo, pues conocía casi el caso—. Yo sólo digo— encogió sus hombros.
—Es ridic-
—No es ridículo, Momo— esta vez Jeongyeon se metió—. Sé porqué te lo digo. No digas que es ridículo.
Momo se quedó pensando. ¿Era posible que le gustara a su mejor amiga?
Claramente habían muchísimos casos en los que la mejor amiga se enamora de la otra, pero viniendo de Dahyun, se le hacía un poco extraño.