Heart of Glass

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Por la mañana, pocos eran los que se levantaban casi con el sol en Hogwarts.
Remus era uno de ellos.

Llegó a su sitio en las mesas, donde siempre se sentaba y se encontró con Lily y Marlene.

-Buenos días Remus.

-Buenos días Re

Ninguna de las dos había levantado la mirada para verle. Parecía que las dos miraban cosas muy importantes.

-Señoritas.- fue la respuesta de Remus, pero él estaba buscando el punto de atención de cada una de las chicas.

La primera chica que le había saludado era Lily, y ella estaba mirando su libro de pociones con mucha atención. La mirada de la otra chica iba un poco más lejos. Siguió con la mirada el recorrido que estaban haciendo los ojos de Marlene. Se giró y lo que vio fue a Regulus Black, el hermano de Sirius, y a Dorcas Meadowes hablando como si nada mientras desayunaban con un té.

Remus no conocía las razones por las que Marlene podría haber estado mirando a Regulus así que eso lo llevo a pensar que no estaba mirando al chico sino a su amiga.

Dorcas era capitana del equipo de quidditch de Slytherin. Conocida por su elegancia en el campo y por lo visto por sus dotes extraordinarios en la aritmancia. Por lo visto era un genio o algo así.

Volviendo a Marlene. Remus se preguntaba que había en la mirada de su amiga ¿Odio? Podría ser. Aunque no, tenía que haber algo más.

Remus decidió que para obtener respuestas necesitaría preguntar.

-¿Que te pasa con Dorcas Meadowes?

La cabeza de Marlene giró hacia su amigo, pero sus ojos seguían en el mismo punto exacto.

-Va a por nosotros. Hacia por el equipo me refiero.

Lily, de repente, mucho más interesada por la conversación ahora, cerró el libro manteniendo un dedo en su interior para no perder la página en la que estaba.

-¿Te ha dicho algo? Me refiero, ¿os tiene amenazados o algo por el estilo?- preguntó esta, quitándose los mechones rojos que se le habían quedado en la cara al levantar la cabeza.

-¿Qué?- Marlene no estaba atenta del todo a lo que le decían sus amigos así que tardo en procesar la pregunta.- no, no, que va. Lo que pasa es que a veces me mira de una forma extraña.

Cómo si la hubieran llamado, Dorcas mira hacia la mesa de Gryffindor, encuentra a Marlene con la mirada y la sonríe.

Si le preguntaran a Remus, el no diría que en la sonrisa de Dorcas hubiera malas intenciones, pero bueno, el que iría a saber.

-¿Veis? Decidme qué lo habéis visto por favor.

-Marls, -volvió a hablar Lily- no deberías de pensar tan mal de ella solo porque seáis rivales en el campo.- Remus compartía la opinión de Lily, como casi siempre.- De hecho...creo que quiere ser tu amiga.

Marlene se puso a pensar en ese momento. A ver, todo hay que decirlo, Dorcas era atractiva, inteligente y además no estaba para nada asociada con Snape, Mulciber o cualquiera de ellos.

A lo mejor debería de intentar acercarse a Dorcas. Sí. Le parecía definitivo una muy buena idea.

-Vale, si insistes, iré a hablar.

-Eso no es lo que te he dicho, he dicho que no deberías pensar mal de ella.- Marlene estaba en su mundo y no parecía seguir escuchando a su amiga.- ¿Sabes qué? Me parece maravilloso.

Remus sonrió al ver su desesperación. En ese momento compartieron una mirada y Lily le sonrió de vuelta.

-Remus, cuéntame ¿Qué tal con Sirius?

Ahí a Marlene si que puso toda su atención en sus compañeros.

-Ay, sí. Cuenta, cuenta ¿Cómo a sido el reencuentro?

Remus las quería mucho a estas dos chicas,de verdad, pero no compartía ese sentimiento de querer estar constantemente chismeando. En fin cosas de chicas.

-Eso, cuéntanos Rem-rem.- Mary apareció justo detrás de él haciendo que este se sobresalté.

-En primer lugar, ¿de donde cojones has salido tú? y segundo casi me matas del susto.- Remus tenía la mano en pecho agarrándose como si le fuera a dar un infarto.

-En primer lugar, creía que el dramático del grupo era Sirius- Mary respondió sentándose al lado de Marlene.- Y segundo, el chisme me ha traído hasta aquí con una misión así que venga, cuéntanos.

-Chicas, no se qué queréis que os cuente...-Remus se quedó pensando, no las iba a contar todo lo que pasó la noche anterior, pero supone que hay detalles más importantes que otros.-Me estaba ayudando a quitarme el jersey y...

-Espérate, espérate ¿me he perdido algo?- pregunta Mary muy confundida.

-No, esto es nuevo para nosotras también.-respondió extrañamente emocionada Marlene.

-...luego le di un cabezazo, y después-

-Espera ¿hay más?- Lily saltó.

-No, después de eso salió prácticamente huyendo.

-Vaya...-sonrió Mary sin casi poder aguantarse las risitas.

Marlene empezó aplaudir sin intentar ocultar lo mucho que la entretenía la situación.

-Sí señor, ese es nuestro casanova conquistador.

A lo de que las chicas soltaban risitas y Remus se ponía rojo como un tomate llegó James.

-¿Que me he perdido? Os llevo escuchando chismorrear desde el cuarto.

Remus quiere corregirse. La habladuría no es cosa de chicas, sino de la mayoría de los alumnos de Hogwarts. Adolescentes, magia y una escuela en la que todos conviven, no es una buena combinación.

-Necesito un cigarro.- Remus se levantó, y se empezó a dirigir con paso acelerado hacia la puerta. La atención repentina de sus amigos le estaba empezando a abrumar y él ya sabía que James solo le quería ayudar pero no podía evitar sentirse incómodo con su amigo después de su conversación.

No miró atrás, pero se apostaría lo que sea a que podría adivinar cada y una de las expresiones que tendrían en la cara sus amigos. Los cambios de humor eran habituales en Remus, casi siempre, producidos por la luna.

La luna.

Quedaban dos días para la llena y Remus lo notaba como nunca antes.

Aquella maravillosa canción de los años 70Donde viven las historias. Descúbrelo ahora