La felicidad es bastante espontánea llega cuando menos te lo esperas ya sea por horas, días o semanas.
Talvez sea eso lo que la hace especial y algo apreciable, cuando estamos en una nube oscura de emociones negativas.
Puede ser fugaz como una estrella, además de hermosa como la luna.
Pero como el día tiene la noche, y la luz una sombra, que sería de ella sin la desdicha.
La desdicha a veces es un golpe de realidad, que nos muestra que a pesar de todo, la vida sigue y en nuestro interior está lo que anhelamos , nos enseña a apreciarla, a avanzar y a compartirla.
Por ello se complementan una no puede existir sin la otra después de todo.