Dudas y más dudas crecían en su cabeza conforme pasaba el tiempo con las tres personas que estaban visitándolo. Había probado la comida que el chico... que Mark le llevó y estaba sumamente deliciosa, era verdad que amaba el platillo pero tenía que admitir que nunca nadie le había preparado un dim-sum tan bueno como ese, ni siquiera su madre.
— Dim-sum — soltó inconsciente de nuevo, captando las miradas curiosas de los otros tres.
— Sí, Dim-sum — dijo Mark con una sonrisa.
No podía evitar la calidez inhumana que lo llenaba cada que el chico le dirigía la palabra, el día anterior seguía con la mente completamente nublada y ni siquiera había caído en cuenta de lo lindo que era el contrario. Por Dios, era lo más inalcanzable que había visto, no recuerda que algún chico le llamase la atención nunca, siempre había sido heterosexual o eso creía porque no podía evitar ver al chico que tenía a su lado.
— Jia Er... — volteó a ver a su madre confundido — Si sigues viendo a Yi En de ese modo vas a desgastarlo.
Sus mejillas se habían puesto rojas, en otra situación hubiera sonreído coqueto y soltado una frase de ligoteo ingeniosa, pero Yi En no era una chica. Y le asustaba.
— Lo siento — soltó en cambio —. Yo... agradezco mucho que te tomaras la molestia de traerme algo bueno para comer.
— No es nada... — vio la interrogante en su rostro antes de preguntar: — Sigues sin recordarme ¿cierto?
Tras su asentimiento vio el destello de tristeza en su mirada, pero en lugar de demostrárselo, sonrió tan brillante que sólo alguien que lo conocía realmente bien sabía que no era una sonrisa genuina, y él lo percibió.
Se forzó un poco, quería recordar algo que le diera un incentivo para saber si era cierto todo lo que sus padres le decían, muy en el fondo sabía que era real, olvidó 3 años de su vida y alguien que te ama jamás te haría una broma que te hiciera dudar. Una punzada en su cabeza lo hizo cerrar los ojos fuertemente y entonces llegó un recuerdo, el se encontraba en un mirador observando las estrellas, podía sentir la felicidad del momento entonces se levantaba y gritaba fuertemente "¡amo a mi precioso dim-sum!" Luego Mark tapaba su boca antes de que ambos rieran fuertemente.
— ¿Estás bien? — la voz preocupada de su madre lo trajo a su realidad.
— Sí — sonrió feliz de recordar algo.
Su corazón estaba ligeramente acelerado mientras veía a Mark, probablemente perdido en sus propios pensamientos acerca de su falta de recuerdos con él.
— Ya Dim-sum, no pongas esa cara ya recordaré todo, lo prometo.
Sonrió con satisfacción al ver la sorpresa en el bonito rostro del chico frente a él, estaba ligeramente sonrojado y portaba una bonita sonrisa. Tal vez no era tan heterosexual cómo creía, no, definitivamente no lo era, ese chico era su novio. Sólo hacía falta recordarlo todo.
— Aah así que era una comida con mensaje secreto, que ingenioso — dijo su padre captando todo.
— La juventud es simplemente maravillosa.
Esas palabras quedaron entre los dos mayores ya que los más jóvenes estaban ocupados viéndose el uno al otro, Jackson trataba con todas sus fuerzas de encontrar algo que lo hiciera recuperar sus memorias con Mark, su relación, todas esas pequeñas cosas que sabía de él que nadie más sabía. Mark por su parte lo miraba con cariño, notando como inspeccionaba todo lo que podía para descubrir algo sobre él.
— Disculpen — dijo la enfermera en turno — El doctor Smith tiene los resultados del Sr Wang, todo salió bien entonces estaremos dando su alta luego de que la firme.
— Oh, muchas gracias — dijo Sally antes de que la enfermera se retirara.
Matthew suspiró aliviado. — Bien ahora Jackson podrá descansar en su cama como se debe.
Alarmado miró a sus padres. — ¿Van a dejarme solo?
— Solo dice — burló su padre —. Vives con Mark, niño ¿lo olvidas? — soltó una risa que le ganó una mala mirada de su hijo —, ah lo siento, eres un sensible.
— No lo sabía... — miró a Mark avergonzado —. ¿No te molesta?
Mark rio por su pregunta y contestó: — Eso debería preguntarte yo a ti, no te preocupes. Dormiremos en habitaciones separadas para que estés más cómodo y no presionarte con el asunto.
Sally sonrío y dio dos aplausos para captar la atención de los chicos. — Genial, entonces Jackson irá a casa y yo iré cuando Markie trabaje para que no se quede solo.
— No soy un niño mamá...
— Jackson, ¡acabas de quejarte porque íbamos a dejarte sólo!
— Sí pero... — no encontró nada para justificarse — Sí.
La risa de Mark paró cualquier reclamo que fuera a hacer su madre, provocándole risas a los otros por sus pequeñas carcajadas. No sabía que era lo que había pensado que le pareciera tan gracioso, pero sin duda lo agradecía.
~~ 🧩 ~~
Apenas cruzó la puerta del departamento empezó a curiosear por todo el lugar, era un departamento grande con dos habitaciones, una sala amplia, una cocina decente y muchas, muchas fotos de él y Mark.
No supo cuanto tiempo estuvo viendo cada fotografía en espera de que algo pasara, varías fotografías habían sido pasadas hasta que encontró una, ambos estaban en ropa casual en lo que parecía ser el campo, el estaba dándole un beso en la mejilla a Mark mientras este sonreía. Entonces recordó, fue su primer fin de semana juntos, habían ido de excursión y tenido un picnic luego de su larga caminata, sus pequeños flashbacks eran de ellos tomados de la mano, corriendo uno detrás del otro, riendo, abrazándose y besándose.
— Ese día fue genial — escuchó la voz alegre de Mark —. Recuerdo que fingiste que torciste tu tobillo para que te cargara un rato.
Inmediatamente llegó el momento a su cabeza, no sólo eso, si no que recordó todo el día, se encontró a si mismo sonriendo alegre mientras la calidez invadía su pecho, esos recuerdos eran muy lindos. Deseaba más.
— Bueno nunca te quejaste, incluso estuviste todo ese rato tocándome el trasero — soltó sin preocupación alguna.
La sorpresa en el rostro del contrario no tardó en llegar, pero en lugar de preguntar solo dijo: — Algo tenía que sacar yo ¿no?
Su risa salió por si sola, se sentía tan natural que le costaba demasiado pensar en que tal conexión no era real ¿cómo pudo olvidarlo? La vida era tan injusta, pudo olvidar los últimos meses y no estaría sufriendo tanto.
— Deberías ir a descansar, la habitación es la segunda puerta — señaló el pasillo y sonrió —. Tiene baño privado entonces puedes ducharte ahí.
— Gracias, Markie.
Cuando entró a la habitación su misión era exactamente la misma, observarlo todo, estaba tan curioso acerca de todo lo que veía como si hubiera viajado en el tiempo y se estuviera haciendo pasar por su yo del futuro. Sus ojos se posaron en la cama donde había dos pequeños muñecos cobijados.
— ¡Que lindos! — soltó cuando los tomó y vio que eran él y Mark —. Oww pequeño dim-sum es tan bonito.
Hizo a ambos peluches moverse hasta darse un beso y soltó un ligero chillido de emoción, toda la alegría se transformó en extrañeza cuando cayó en cuenta de una cosa: Mark y él no se habían dado un beso, ni uno pequeño en la mejilla. Entendía perfectamente que no quisiera presionarlo, pero ¿no ayudaría un incentivo? Claro que lo haría.
Sim embargo, ese sería tema de otro día, en ese momento quería una ducha y dormir.
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Remember Our Love // Markson
RomanceHaber tenido un accidente es el menor de sus problemas cuando se da cuenta que no recuerda los últimos años de su vida, más importante aún, no lo recuerda a él.