la mafia del amor

Capitulo 8

Una mañana soleada y calurosa comenzaba, los rayos del sol caían justos para darle brillo a las letras que adornaban la parte superior del edificio, dando así presentación al internado de Monte Helena, una joven Lena Luthor descendía del coche familiar observando lo que sería su nuevo hogar, de un tiempo indeterminado, al menos hasta que su madre le levante el castigo y la venganza, sujeta fuerte la cinta de la mochila con la mano derecha, mientras que en la izquierda lleva su maleta

Toda su vida se resumía al contenido de su escaso equipaje, había sido expulsada de la familia Luthor, en palabras de su madre, ella había fallecido junto con su padre, no le quedaba pasado al cual regresar y tampoco tenía esperanza de un futuro, lo único que podía hacer, era concentrarse en su presente, suspiró pesadamente y dio una última mirada hacia atrás, solo para poder ver al chofer decirle adiós con la mano y desaparecer

Volvió su vista al lugar que de ahora en más sería su realidad, caminó directa y segura, atravesando pasillos, áreas verdes, edificios, sin saber a ciencia cierta a donde debía ir, estuvo un rato lo suficientemente largo como para que sus piernas comenzaran a molestar por el cansancio, pero no podía detenerse, necesitaba encontrar alguien que pudiese ayudarla, luego de unos minutos se encontró con una chica rubia que iba corriendo en sentido contrario y que prácticamente la arrolló

Sintió su espalda chocar contra el duro concreto del suelo, cerró los ojos un momento como si eso pudiese amortiguar el dolor, luego de unos segundos los abrió encontrándose con la misma chica causante de su accidente observándola con un poco de pena, mientras le extendía la mano para ayudarla, sujetó el brazo para usarlo como palanca y pudiera así ponerse de pie, recibió ayuda para levantar sus cosas y una vez que recogió todo, se permitió observar bien a la chica

Rubia, ojos azules y al gusto de Lena una sonrisa un tanto cautivadora, la chica sonreía observando a la pelinegra, al parecer ella también la estaba escaneando, una vez que ambas terminaron de verse comenzaron a hablar

Sa – Lo siento, no fue mi intención atropellarte así ¿estás bien?

L – Si, lo estoy, soy Lena Luthor mucho gusto

Sa – Sara Lance, ¿eres nueva?

L – Acabo de llegar, estaba buscando la oficina principal

Sa – Si quieres yo puedo acompañarte

L – Te lo agradecería mucho

Ambas comenzaron a caminar mientras continuaban platicando de todo y nada, conociéndose un poco, llegaron al destino de la pelinegra y Sara se despidió, Lena ingresó al lugar con un poco de nervios, no sabía bien como sentirse, pero por lo menos la caminata y plática con Sara la había ayudado a controlarse un poco, la directora la recibió dándole algunas indicaciones y materiales, así como también asignándole su habitación

Una vez que le dijo todo lo que estaba en el protocolo de bienvenida hizo una llamada para que un estudiante que tenía el puesto de presidente estudiantil se acercara a la oficina y pudiese guiar a Lena a su nuevo hogar, unos minutos después un chico castaño de ojos azules, se presentó como Oliver Queen y después se ofreció a ayudarla con su maleta y llevarla a su dormitorio

En el camino fueron platicando un poco sobre cómo era estar en ese internado, según lo que le contaba era como estar en una escuela militarizada, a parte de sus clases, tenían entrenamientos, prácticas y también talleres especiales, eso hacía un poco más interesante el lugar, ambos llegaron a un edificio con la letra F, Oliver le indicó que ese lugar era específico de mujeres y que el dormitorio de los hombres estaba más alejado

Llegaron a la habitación número 160 deteniéndose en la puerta de entrada y se despidió alejándose de ahí, Lena colocó la llave en la cerradura e ingresó al lugar y para su sorpresa se encontró con la misma chica rubia que la había atropellado en la entrada, ambas se observaron y sonrieron