Es hora de ir a la Cama

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Su familia venía de la clase media baja, habían conseguido mudarse a una casa de dos pisos con tres cuartos; Uno de estos estaba siendo utilizado para colocar todas las pertenencias que tenían.

Los dos niños dormían en una litera, pero uno era 5 años mayor que el otro estaba entrando en la pubertad y con ello nuevas existencias, quería su privacidad, quería su cuarto; Al hermanito menor no le importaba dormir con el grande en la litera, al fin y al cabo se sentía acompañado por la noche, pero tuvieron que tomar el cuarto donde guardaban todas las cosas para vaciarlo y adaptarle una habitación.

Al hermano grande le compraron su propia cama y al pequeño, como premio de consolación le dejaron tener la litera para el solo y podía dormir en la cama de arriba, cosa que a un niño le emociona mucho, le gusta poder verlo todo desde arriba en su propia colcha.
Pegaron la litera a una pared, improvisaron un cuarto humilde pero bonito y quedó para el hermanito menor.

Poco sabía este niño pequeño, que lo que sería aquella noche, vendría a ser la primera de una seria de eventos horribles en su vida.

Había llegado de la escuela, había desempeñado su día normal, ya eran las diez de la noche y se tenían que ir a dormir. El niño contempló su cuarto por primera vez en la oscuridad, era estrecho y un poco elongado. Su mamá le dió el beso de las buenas noches, él se acomodó y quedó en la oscuridad cuando la mano de la mujer, bajó el switch de la luz.

Este chico no sabe a qué hora se despierta, debía ser tarde en la madrugada, pero el abre los ojos y no tarda mucho en saber que lo arrancó del sueño. Había algo con él en ese cuarto, podía sentirlo, en la cama de abajo. La noche tiene muchos ruidos extraños, las maderas que crujen, las paredes que suenan, pero este ruido no era de la noche, este ruido era legítimo porque algo lo estaba ocasionando. Era el ruido de sábanas moviéndose. Sábanas moviéndose en la cama de abajo.
El corazón del chico empezó a latir, cada vez más fuerte y empezó a pensar:
"¿Será que mi hermano se habrá venido a dormir aquí?''.

Él no se atrevía a asomar la cabeza para ver para abajo. Algo muy profundo dentro de sí, le decía que no lo hiciera, tenía miedo, era un niño.

Pero no podía ser su hermano, él lo sabía en el fondo. ''¿Será el gato?'', la puerta estaba cerrada, ''¿Mis padres lo habrán dejado pasar durante la noche?''. Pero el sonido de las sábanas moviéndose se hacía cada vez más fuerte, hasta el punto que el niño reconoció un sonido, el sonido de alguien quitándose las sábanas de encima y sentándose sobre la colcha.

Él rápidamente lo asoció con que lo fuera que sea que estaba abajo, sabía muy bien que él estaba despierto, y estaba preparado para confrontarlo, cara a cara. El niño se tapó los ojos y empezó a gritar, a gritar con todas sus fuerzas, escuchó tenuemente el switch de luz que venía del cuarto de los padres, la iluminación debajo de la rendija de la puerta, los pasos, las pisadas de sus papás. Sintió un alivio muy grande pero a la vez horror al saber, que aquella cosa que estaba abajo, no se había ido sino hasta el último segundo en que el papá abrió la puerta.

La mamá lo consoló, le dio besos, pero el niño, por miedo, por sentido del ridículo, quizá incluso tal vez por niño, no les dijo que estaba pasando. No les dijo nada, así que los padres asumieron rápidamente que era solo una pesadilla, y muy para alivio de él, la mamá se quedo a dormir en la cama de abajo. Paso el resto de la noche tranquilo.

El día siguiente era un sábado, habían venido los amigos de su hermano mayor, y junto con los amigos de su hermano, uno que otro niño para jugar. Estaban en el jardín jugando a la pelota, conversando, corriendo, haciendo las cosas de niños, pero el chico no estaba tranquilo, levantó la mirada hacia la ventana de su nuevo cuarto, no se podía ver mucho por el reflejo del sol sobre el vidrio, pero él sabía muy dentro de sí, que lo estaban observando, que algo estaba dentro de su cuarto, y que ese algo seguía atentamente todos sus pasos. Esto lo perturbó mucho, pero tienen que entender una cosa, ¿ustedes pueden comprender, como se sintió él, cuando llegó la noche y con la noche llegó la hora de dormir?.

Creepypastas (Origenes e Historias)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora