Capítulo 37

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A partir del día siguiente, Andrew despertó completamente decidido a hacer las cosas que lo beneficiaran en su felicidad, entró en la habitación de su pequeña hija y como cada mañana, la despertó de manera muy cariñosa para ir al colegio. Mientras ella se arreglaba, él entró en la cocina a preparar el desayuno, y mientras dejaba que los waffles se cocinaran, sacó su celular y le marcó a su chica. Al segundo timbre, ella contestó


Autumn: ¿Bueno?

Andy: Buenos días hermosa... ¿cómo dormiste?

Autumn: Bien, gracias por preguntar –Andrew la notó rara-

Andy: Linda, ¿ocurre algo malo?

Autumn: No, para nada... solo... no me siento bien...

Andy: ¿Qué tienes? ¿Estás enferma? 

Autumn: No, es solo que... solo no me siento mal...

Andy: Bueno, hagamos un trato, tú faltas al trabajo y yo voy a cuidarte, ¿qué dices?

Autumn: No sé Andy... además tienes a Luna y...

Andy: No... esta vez seremos solo tú y yo, ¿entendido? Llegó a tu casa en un rato y ni se te ocurra ir a trabajar porque voy por ti y te secuestro –Él sonrió al escuchar una pequeña risa por parte de Autumn-

Autumn: Lo que usted mande señor Biersack –Andrew rio-


Ambos colgaron la llamada, Andrew sirvió el desayuno y lo puso en la mesa, cuando alzó la mirada y vio a su hija entrando en la cocina, ella le dio un beso en la mejilla y se sentó en la mesa. Ambos disfrutaron del desayuno sin mencionar, por el momento el tema de Autumn y el hecho de que se fuera a vivir con ellos. Al término, la pequeña corrió a su habitación por la mochila, mientras él lavaba los platos, en su mente, comenzaba a preguntarse cómo sería su vida con una mujer en la casa, una sonrisa se dibujó en su rostro. Cinco minutos después, padre e hija salieron de la casa camino a la escuela, Andrew miraba por el espejo retrovisor a su hija, tenía que hablar con ella del tema


Andy: Luna, tenemos que hablar tú y yo nena

Luna: ¿Qué sucede papi? –Preguntó tiernamente, Andrew se estacionó una calle antes de la escuela, apagó el carro y la miró-

Andy: Quiero que me digas la verdad nena, ¿entendido? –Ella asintió- ¿Por qué no quieres a Autumn? Ella es una buena chica

Luna: Es una tonta –Respondió la pequeña-

Andy: Hija, ¿cómo puedes decir eso si ni siquiera la conoces?

Luna: Porque lo es... es como todas las niñas que han ido a la casa –Andrew suspiró-

Andy: Eso no es cierto... ella es diferente a todas ellas... además a ella la quiero...

Luna: Pero la vas a querer más que a mí al igual que al bebé –Él sonrió y tomó sus manitas-

Andy: Dudo mucho que eso pase... a los dos los querré por igual... solo dale la oportunidad, ¿sí? Verás que ella es una linda chica y se volverá tu amiga pronto... -La pequeña lo miró y asintió-


Andrew dejó en el colegio a la pequeña y emprendió marcha hacia la casa de Autumn, aún quería la respuesta a su proposición, en el camino comenzaba a formular alguna idea de cómo Luna y ella podrían acercarse, y de pronto algo se le ocurrió, dejando ver su larga fila de dientes blancos formados en una enorme sonrisa.

Bad RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora