dorothea [evermore, taylor swift]

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Baile de graduación

Amy
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Hoy era el día. Me iba a graduar del secundario, y pasaría la mejor noche de mi vida. Suena bastante cliché pero llevaba esperando esto desde pequeña, ahora que ya había llegado sentía más nostalgia que felicidad.

Creo que era más divertido imaginarlo, que suceda.

"Graduarme" también venía con ciertas situaciones. Dory se iba a ir a Los Angeles apenas le entregaran su diploma; múltiples veces me prometió que el irse no cambiaría nada, que seguiríamos siendo mejores amigas, pero yo sabía perfectamente que eran mentiras.

Ella allá conocería a otras personas, capaz se haga famosa, se olvidará de mi y todos nuestros recuerdos seguirán vivos para mí, para ella serán solo un vago aliento en los archivos de su mente, porque seguro hará mejores recuerdos con los cuales olvidará los nuestros.

Tal vez estaba siendo algo paranoica.

Intenté apaciguar esos pensamientos tan negativos.

Ya estaba lista para cuando diera la hora y yo tuviera que buscar a Dory a su casa para irnos en el coche de su mamá, de las dos ella era la que tenía su licencia, irnos a pies no era un opción.

Sentandome en mi escritorio, empecé a escribir esa carta que desde pequeña prometí hacer cuando me graduara, más que una carta, era un papel que guardaba junto con otras cosas en mi "cápsula del tiempo"; se que era algo infantil pero siempre tuve apego al pasado. Mamá múltiples veces me dijo que eso sería un problema, y me volvía más vulnerable pero ¿que podíamos hacer?

“

Querida yo del pasado, quiero contarte que nuestras pesadillas al final aún no se han hecho realidad, recuerdo pensar que mamá también nos abandonaría en algún momento como papá. Sobre él, a veces lo veo, en la calle por casualidad pero ya no nos saludamos, supongo que el me debe reconocer, o no, capaz ya no me recuerda. Me enteré que tenía otra familia, y eso me alegraba, le daría el amor que no me pudo dar, a otra persona.

Otra de nuestras pesadillas era que en medio de la noche un monstruo nos llevaría debajo de la cama y nos comería. Déjame contarte que eso aún no sucede, creo que los monstruos no existen pero uno nunca sabe.

Dorothea y yo somos mejores amigas, somos inseparables, vaya que nuestras habilidades de socializar con extraños nos sirvieron, gracias a eso pudimos crecer con nuestra compañera de delitos, o cómo yo la llamo por cariño, Dory.

Ella en un par de semanas se irá a Los Angeles, aunque su primera opción fue New York, pero eso sería después, planea ser actriz, estoy segura que llegara muy lejos, nos prometió no romper nuestro lazo de amistad, confiaré en ella :)

”

Al finalizar de escribir mi "carta" a mi yo del pasado, baje de mi habitación no sin antes avisarle a Dorothea que iba camino a su casa, la verdad esa chica es bastante impuntual.

Baje las escaleras, encontré a mi mamá viéndose al espejo mientras acomodaba su cabello de un lado a otro, tenía un vestido negro que le llegaba a las rodillas, el cuál resaltaba su figura de reloj de arena. Recorde que me había comentado días atrás que saldría hoy.

—Estas muy bonita—no mentía, de todas las mamás del vecindario ella era la que más se conservaba, a sus 48 seguía robando suspiros por dónde pasará.

Mamá siempre había sido la envidia de muchas. Yo siempre me preguntaba porqué, teniendo tan buenos genes, tuve que salir tan básica. No tenía pestañas, poco busto, mi trasero era literalmente plano, al menos tenía caderas anchas y mi cintura era aceptable, más allá de eso yo era la adolescente más básica de la ciudad.