Yellow flowers and coffe cups | Jenlisa

Capítulo 24

Joohyun vivía en un apartamento muy pequeño, técnicamente igual que el que Jennie abandonó cuando se fue a trabajar a casa de Lisa.

Aun así, la omega de verdad se esforzó en hacerlo un hogar.

Lo mantenía limpio, bonito y muy hogareño.

Usualmente, horneaba galletas y pasteles que le ofrecía a sus vecinos.

Era extraño, sus vecinos eran curiosos, considerando que unos eran unos delincuentes, otros una pareja de ancianos que no eran muy amables y uno que otro alfa que vivía ahí porque quedaba cerca de su universidad.

Aun así, todos adoraban a Joohyun.

Aún recuerda como el señor Lee del quinto piso, un hombre con un bigote largo, tatuajes por todo su brazo izquierdo y una frase de prisión en el brazo amablemente arregló el baño de Joohyun cuando este se descompuso.

Todo porque el hombre afirmó que ese delicioso pay de manzana le alegró el día.

El celo de Joohyun había terminado finalmente, después de tres días de Joohyun llorando durante horas y de Jennie encontrando dos horas en la noche para poder hablar por teléfono con sus cachorros, pero los extrañaba mucho.

Además de que extrañaba más que a nada a su alfa.

Ahora mismo Joohyun se encontraba amasando una masa para pay de melocotones que planeaba darle a esa no tan adorable pareja de ancianos enfrente de su apartamento, la primera vez que vieron a Jennie el alfa le apuntó una escopeta de cacería hasta que Joohyun les dijo que era amiga suya.

Ellos adoraban a Joohyun e iban a hacer lo posible por protegerla, especialmente después de que ese idiota de Taemin la hubiese abandonado con una marca recién hecha.

—¿Planeas regresar a casa de Lisa? —preguntó Joohyun.

—Sí —dijo Jennie segura— Solo necesito tiempo para no explotar en cuanto la vea, me sentí tan culpable porque le grité —lloriqueó Jennie— ¡Le grité a mi dulce alfa!

—Pero tenías un punto, JenJen —dijo la dulce omega— Estuvo mal que gritaras, sí. Pero igual ella tiene que entender que necesita confiar en ti.

—No tengo idea si es que ella no confía en mí, simplemente oculta sus sentimientos una y otra vez, te lo juro que nunca le di alguna razón para que desconfiara de mí.

—Esto no es solamente por ti, Jen. Lisa debe tener más confianza en sí misma, claro que los alfas son territoriales, pero tienes el derecho de tener amigos.

Jennie suspiró.

Extrañaba a su alfa.

Esa noche no fue sencilla con ella durmiendo al lado de Joohyun, no era lo mismo, necesitaba el delicioso olor a café de su alfa, necesitaba su calor, sus manos grandes y su cabello suave.

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En la casa, la alfa se veía triste.

Los cachorros también.

Yoon no había salido de su habitación en todo el día y cuando decidió salir fue en camino a casa de Seeun, necesitaba a esa dulce omega de ojos cafés para sentirse más tranquila.

Yeonjun no quería salir de su cuarto, ni siquiera hacía ruido, solamente estaba ahí.

Extrañaba a su mamá, por lo cual estaba triste.

A Lisa no le gustaba eso. Yeonjun era una especie de bolita de energía, la idea de que estuviera tan quieto y apagado la preocupaba.

Y Chaewon lloró al no encontrar a la omega en ningún lugar de la casa.