El chico de la guitarra roja tiene una hermosa sonrisa con hoyuelos surcado en ambas mejillas, mientras sus labios hinchados sueltan las letras de aquella vieja canción de rock.
Desliza los dedos sobre las cuerdas mientras me mira y sonrío.
Cierra los ojos y yo suspiro, entona la perfecta melodía paseando los dedos al compás de su voz.
Sabe cómo lo miro y se acerca cuando termina la presentación.
Unas cuantas palabras junto a un beso de bienvenida,
pero quedamos en silencio cuando se oye una celebración.
¡Feliz cumpleaños! Gritaron en la avenida
Aquella chica se acercaba hacia nosotros y yo solo lo miraba incrédula por su pequeña mentira.
Sin saber que estas irían creciendo con el tiempo.
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DESPUÉS DE AQUEL DICIEMBRE
PoesíaPoemario: Una colección de poemas que te contaran historias, que tal vez, te sientas identificadx.