Capítulo 15

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—Toni, yo no puedo hacer nada más que darles los resultados a ambos y llamar a alguien que realmente pueda ayudarte.

—¡No! Deme los resultados a mí, mi esposo me matará si se entera— La menor pidió asustada.

—Toni, no puedo hacer eso, puedo pedir ayuda por tí si lo deseas— La rubiaofreció amablemente.

—Betty, por favor, no lo hagas, no tengo a donde ir si mi esposo me abandona.

—Hay muchísimos centros de protección femenil por aquí, lo correcto es llamar a uno, ahí van a ayudarte.

—No quiero, Betty— Toni estaba a punto de llorar.

—No es porque quieras, entiéndelo, lo necesitas y yo no puedo encubrir una infidelidad, maltrato doméstico y darles resultados falsos, porque corro el riesgo de perder mi trabajo o acabar en la cárcel.

—Eso no va a pasar, solo continúa haciendo tu trabajo y no te metas en mi matrimonio.

—Toni, no.

—Solo lo tengo a él, Betty— Finalmente las lágrimas de Antoinette comenzaron a bajar por sus mejillas.

—Me tienes a mí, yo puedo ayudarte, solo déjame hacerlo— La de ojos azules insistía bastante preocupada, tanto por Toni como por su carrera.

—Que no, ya te dije que no tengo a dónde ir sin él— Toni lloraba.

—Puedes quedarte en mi casa si no quieres estar ahí, pero hay que tomar medidas legales.

—¡No! Toni, solo dame los malditos resultados a mí.

—Ya te dije que no puedo, no puedo cometer un delito, me esforcé tanto por graduarme, no puedo perder mi trabajo por encubrir a un abusador.

—No lo estás haciendo, me estás encubriendo a mí, por favor ayudame.

—Toni, no te estoy ayudando.

—Por supuesto que no lo estás haciendo hasta que me des los papeles.

Betty se quedó en silencio y tomó nuevamente los papeles del escritorio antes de que Toni pudiera quitárselos.

—Betty —La morena gruñó comenzando a enojarse al ver que la doctora había tomado de nuevo los resultados— Ya he lidiado con esto por más de 5 años, ahora dame los papeles.

La doctora estaba asustada, ella jamás había cometido un delito, vino desde Mississippi para terminar su carrera en Nueva York y tener mejores oportunidades de trabajo, se había esforzado demasiado para estar en donde estaba y no podía simplemente perderlo todo por una mujer que se negaba a ser ayudada. Inevitablemente sus ojos se pusieron llorosos.

—Dame eso, Betty, no te pedí tu ayuda, solo ocúpate de tus propios asuntos— Toni sujetó el otro extremo de la carpeta que contenía los resultados.

La mayor bajó la cabeza y fijó su mirada en la carpeta que aún sujetaba con fuerza.

—Betty, dámelo, ya te dije que no necesito ayuda.

Pero la mayor sabía que ella sí necesitaba ayuda.

—Betty... —Toni la llamó tirando de la carpeta— Betty, suéltalo.

Betty mantenía su agarre firmemente, a pesar de todo, ella continuaba aferrándose a su carrera.

—¡Elizabeth! —Toni gruñó fuerte.

Entonces la ojiazul soltó la carpeta bajando totalmente la cabeza.

—Gracias —Toni se levantó con dirección a la puerta del consultorio doblando la carpeta para meterla en su bolso.

ESTÉRIL // Adaptación Choni [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora