¿ESTÁ ROTO EL JUEGO?

CAPITULO 28

La noticia corrió entre los subordinados de la guardia nocturna, diciendo que la nueva esposa era muy impopular y que se había mantenido sola desde la boda. El joven amo no tuvo más remedio que aceptar el matrimonio, así que ni siquiera la miró directamente después de casarse con ella.

La nueva esposa ha estado haciendo el ridículo por la calle, y la historia no es muy agradable, ya que no puede permitirse comprar colorete y polvos,  es maleducada e increpa a la gente por la calle. Estos rumores no tardaron en llegar a oídos de Liang Yan, quien supo sin pensarlo que la historia del escándalo en la calle debía de haber sido difundida por Xiao Lu.

Liang Yan llamó inmediatamente a Xiao Lu para interrogarla, pero ésta se negó a admitirlo porque había servido al joven amo desde niña. Liang Yan no quiso molestarla más, así que le dijo a Xiao Lu que se fuera del patio interior y se pusiera a trabajar en el patio exterior.

Todo el trabajo en el patio exterior era agotador, como lavar y cortar leña, que no era tan cómodo como en el patio interior y la paga era alta.

Por supuesto, Xiao Lu no estaba dispuesta a hacerlo y respondió con desprecio: "Señora, su servidora lleva varios años sirviendo al Joven Amo en el patio interior."

Liang Yan: "Si hubieras hecho bien tu trabajo, naturalmente no te habría trasladado fuera, pero si estás armando jaleo a mis espaldas, todavía no puedo controlarlo..."

Un destello de resentimiento brilló en el rostro de Xiao Lu: "Su servidora no lo hizo".

Liang Yan dijo sin prisas: "Ya sea que lo hicieras o no, esto no depende de ti. Si no hubieras estado conmigo, no te habría pedido que vinieras hoy".

"Esta servidora esclava es la persona del joven amo, la señora no puede ser el amo de esta servidora", insistió Xiao Lu entre dientes apretados.

Aunque Liang Yan no era favorecido, el estatus de la familia principal estaba ahí, y estaba a punto de tener un ataque cuando oyó la voz de otra persona en su oído.

"A partir de mañana, irás al patio exterior". Dahe apareció de nuevo, cuando ya era hora de que Liang Yan hiciera el ridículo.

"Joven Maestro..." Xiao Lu miró incrédula a Dahe, la otra parte claramente no quería ni mirar a Liang Yan más de una vez, ¿cómo es que de repente ayudó a Liang Yan a hablar.?

"O vete". Dahe aflojó su muñeca, se puso un traje fuerte, sosteniendo una espada larga en su mano, era raro que estuviera libre hoy, originalmente quería ir al patio, no esperaba toparse con esta escena.

Estos rumores también habían llegado a Dahe, que se había mostrado reacio a inmiscuirse en el asunto, pero ahora que se había topado con ello, tuvo que intervenir para resolverlo.

Era cierto que había desairado a la nueva dama, pero no lo había hecho porque se sintiera culpable, sino porque la criada le había ofendido primero y eso le había tocado la fibra sensible.

Lo más tabú en una banda es que un subordinado salte sobre la cabeza del jefe.

"Sé que me he equivocado, saldré inmediatamente del patio interior", dijo Xiao Lu retirándose a regañadientes.

"Xiang Gong" Liang Yan inclinó la cabeza.

"Ven" las palabras de Da He fueron tan cortas y concisas como antes.

"¿Eh?" Liang Yan miró a Dahe confundido, el otro hombre ya lo había llevado a un área abierta y había empezado a practicar con su espada.

La espada en la mano de Dahe era como una serpiente de plata escupiendo sus letras, y la espada hacía un siseante sonido de romper el viento, sus movimientos de espada eran tan variados que la espada parecía estar viva, tejiendo y caminando a su alrededor. Liang Yan se quedó boquiabierto, ser capaz de usar una espada así era una obra maestra. Había visto antes a muchos buenos espadachines en el campamento del ejército del General Ning, pero ninguno de ellos podía combinar poder y belleza como él.