Siempre hay momentos en las que piensas que vas mejorando pero vuelves a caer en el oyó que intentas salir.
Mi pasado siempre me va a atormentar aunque finja que no importa que ya no te afecta pero ese dolor en el corazón va a seguir ahí. Siempre pensé que merecía lo que me pasó, nunca he sido el mejor hijo, amigo o solo como persona.
Recuerdo que veía a las personas felices a mi alrededor y me preguntaba porque yo no podía ser igual a ellos, ¿Qué me faltaba?, O si hice algo malo para esto, rogaba una respuesta pero nunca la obtuve, ni siquiera ahora. Pero ahora es diferente tengo otra oportunidad pero sigo sintiendo esa vacío en mi corazón que ahora es normal sentir, estar solo se volvió un refugio de todo lo horrible de mi vida. Ese momento de soledad me llevo a mi decisión de quitarme la vida para una persona que no ve su valor ni siquiera se arrepiente de haberlo intentado.Ahora veo a Lex con esos ojos más puros que reflejan una gran paz y veo los míos que solo reflejan vacío, cuánto daría por tener eso.
—¿No te emociona volver a la escuela?
No le contesto, me pone muy nervioso nunca aprendí como socializar. Mis antiguos compañeros mantenían su distancia conmigo, creo que vieron que había algo malo en mi y estoy seguro que eso no va a cambiar ahora.
Me mentalizo para salir, las únicas veces que salí fue con la psicóloga pero interactúe con otra persona ahora lo tengo que hacer si o si.
Estoy en la entrada de la preparatoria, aún no había personas ahí llegué muy temprano para no tener que hablarle a alguien pero Lex está conmigo me ha seguido en silencio. Recorro todo la escuela buscando mi salón, cuando lo encuentro me siento en una mesa del fondo junto a la pared.Entran personas poco a poco pero no me tomo la importancia de verlos hasta que alguien se sienta al lado de mi.
—Hola, oye no te visto antes verdad. Conozco a todos del salón y tu cara es nueva. Mucho gusto soy Sam, Samuel pero todos me llaman Sam.
Este chico tan no se cómo decirlo ¿Extravagante? Y no es por ofender lo pero con todos los color que se carga no pasa desapercibido, su cabello es de color rosa y lleva una playera naranja.
Lo miro un poco más y aparto la vista.
—Uuh reservado lo entiendo…
Ya no pudo decir nada más porque llegó el profesor las clases pasaron con normalidad pero una energía pesada se sentí y no veía por ningún lado a Lex, mi corazón entro en pánico y sin pensarlo salí al baño.
—¡¡Lex!! ¿Dónde estás?— grité con desesperación.
Mis latidos cada vez iba más rápido, me costaba respirar. Otra vez no.
—Ale perdón, no podia…
No lo deje terminar, solo lo abrace. No sé en qué momento Lex se volvió en mi refugio, me da tanta tranquilidad que me inquieta cuando no está..
—No llores Lex, no podía estar dentro porque había algo ahí. No quería que me viera.
Ignore el hecho de que estaba llorando ¿Había alguien?—¿Cómo que había alguien? ¿Quién?—pregunte.
—Mira te acuerdas cuando te hablé de que era— asentí — Bien, también existe cosas que dañan, los mandaderos del ángel Luzbel dañan a las personas más débiles y algunos viven como personas normales… un mandadero mato a tu primer ángel asignado y sigues siendo el blanco de ellos por eso no tiene que verme.
—¿Me quieren a mi?
—Quieren tu alma, tu espíritu eso los alimentan y cada vez se hacen más fuertes llegará un momento es que serán tan fuertes que acabarán con todos nosotros y se apoderan de todo. Todos vivirán un infierno viviente.
Regrese a clase, todo lo que me había dicho Lex se repita en mi mente, viviéramos en un infierno pero siempre he vivido en uno he tan diferente sería de eso.—¡Aleee! Pensé que te atorrante en el baño, tardaste mucho hasta ya estamos en el receso— comento Sam y era verdad no había notado que ya ni había personas en el salón.
—¿Y por qué sigues aquí?
—Te estaba esperando obvio, ven te llevaré a la cafetería — me tomo del brazo pero por el contacto lo termine empujando.
—¡No me toques!— grité, tenia una cara de sorpresa. Salí del salón con prisa odiaba que alguien me tocará es que no podía me daba miedo algo en mi reaccionaba. Escuché pasos detrás de mi.
—¡ Alejandro! ¡¡Lo siento, no quería molestarte!!— cuando llegó a mí siguió
— perdón se que soy muy molesto pero quería ser tu amigo.
Veía en su cara arrepentimiento eso me hizo sentir mal. Soy una mierda que trate mal a una persona que solo quería ser amable.—No yo lo siento solo que se me hace raro que alguien me hable— baje la mirada, esto era vergonzoso.
—No te preocupes solo empecemos de nuevo. ¡Hola soy Sam!
—Yo soy Alejandro
—¿Te puedo decir Ale?— su mirada volvió a ser alegre, ¿Cómo alguien puede ser así de feliz?
—Claro, pero ¿Puedes mantener tu distancia? Por favor.
—Claro, cómo te sientas cómoda.— los dos nos quedamos callados — entonces, ¿Quieres que te dé un recorrido por la escuela? Te prometo ser el mejor guía del mundo.
No sé si la vida me quiere mostrar que hay personas buenas como Lex.
—Eso espero— sonreí
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Alguien con quien estar
FantasíaEl mundo es cruel y malvado. Siempre habrá personas que te harán daño pero también personas buenas y bondadosas. Pero lamentablemente no todos encuentran a alguien así.