ANHELO LIBRO II

Capítulo 1 (Pesadilla)

Janelle Bulrich

El pecho me arde, las ganas de llorar me invaden nuevamente. La desesperación, mi cuerpo lo hace notar.

Las manos no dejan de temblaron y el pecho se me comprime a medida que pasan los segundo. La respiración me falta y sé, estoy consciente que debo lograr salir de aquí.

-¡Janelle!

Escucho gritar a alguien. Pero mis sentidos están completamente centrados en el bebé que tengo en mis brazos. Su llanto me arde la existencia, me quema...

-¡Megan! ¡Donde esta mi bebé! !Dónde está mi hija! - grito desesperadamente mientras de mis ojos resbala lágrima tras lágrima.

Escucho como en el fondo los disparos se hacen audibles, no se quienes son. No tengo idea si son esos seres infernales... porque una parte de mi solo siente miedo. Y no creí que esto podría suceder.

Se que alguien viene atrás de mi. E intenta agarrarme pero me suelto con fuerza mientras camino de escalsa y apresurada, con el corazón latiendo a mil en mi pecho hacia el cuarto de incubadoras, intentando y rogando al cielo ver a mi otra hija.

-¡Janelle!

Busco y busco pero...

El corazón se me detiene.

Los ojos se abren a una magnitud de sorpresa y dolor, mezclando rabia e ira, demasiada ira. Una tan inmensa que ni estando en el infierno la calmaría.

Las incubadoras están vacías. No hay un solo bebé, las enfermeras están en el suelo con el cuello ensangrentado.

Logro sostener a mi bebé con fuerza, porque siento que me desplomó. Siento en los pies vidrios y el sonido de bulla al fondo desaparece, ya no hay disparos. No hay nada más...

-¡Sacame el corazón! -Murmullo jadeante- sacamelo... que le dolor me va a volver loca...

Ni siquiera puedo hablar bien, bajo la mirada y le ruego perdón a mi hija, le imploro perdón mientras me juro volver a encontrar a mi hija...

...

Despierto agitada, con la respiración entrecortada y los ojos empapados de lágrimas.

-¿Mami?

Escucho esa hermosa voz a mi lado, y no me había percatado de su presencia mientras sostenía un pastel en la mano.

Le sonrío suavemente y palmeo a mi lado vacío de la cama para que suba.

-¿Esto es para mi? - pregunto con una gran sonrisa.

-Ajm. Umm pero opino, que le hace falta más decoración. Mi tía dijo que ya tenia suficiente decoración- frunce el entrecejo haciendo un puchero adorable.

Y enrealidad, Megan no exageraba. El pastel tiene una mezcla de todos los colores, con lo que me imagino son flores de color, casi tornándose al café y con unas letras casi ilegibles que lo poco que entiendo es un "Feliz cumpleaños mami"

-Está muy hermoso- digo sonriendo algo divertida por la hermosa decoración.

Entrecerró los ojos y levantó una ceja para luego soltar una risa pícara.

- ¿Me puedo comer un poquito?

Sonreía y se que moría de ganas de comer la golosina...

- No, porque aún no ha desayunado y desde afuera se ve que al pastel le falta media tonelada de crema- refutó Megan desde la puerta.