𝙎𝙖𝙧𝙖𝙣𝙜 ☪ <𝘔𝘰𝘰𝘯𝘚𝘶𝘯>

✰CAPÍTULO 4

La primera vez que Yongsun intentó expresar sus sentimientos hacia Moonbyul, no le fue bien.

Ya no recordaba que había intentado, pero era otro más de sus gestos que había usado con la mayor, nada que fuera especial del todo.

Y Yongsun aceptaba que quizás no era muy clara, porque regalar flores, los "Be" unir su nariz con la frente de la mayor, y demás, eran cosas que ya hacia y que dentro de todo, Moonbyul estaba acostumbrada a recibir. Así que debía hacer un gesto especial.

-Byul, "Be" – dijo, mientras corría en pasitos apresurados detrás de ella, estaban en el parque, con Namjoon, quién se mantenía un poco separado para ver su interacción.

-¿Otro más, amor? - preguntaba Moonbyul, y a el chico de pelo negro le daba gracia que se hiciera la difícil, si a ella también le encantaba.

- Be, Be.

–Bueno, un Be- dijo, deteniendo su paso, mirándola a los ojos, Yongsun asintió y juntó sus labios con los de Moonbyul, dejando que la mayor moviera sus carnosos labios a gusto, y empujandose a más contacto.

Al separarse sonrieron, y Yongsun agitó sus manos con emoción, antes de salir corriendo al parque.

Sin querer golpeó a un niño de unos catorce años, quién le gritó una grosería, pero Yongsun estaba en su mundo como para escuchar, y al ver qué el niño iba a ir hacia ella y se arremangada su abrigo apretando sus manos en puños, Moonbyul fue hacia ella, tomándola del brazo.

- Disculpa, no lo hizo a propósito, tiene autismo, no entiende del todo.

- Oh, es retardada - dijo el chico, con total
naturalidad.

Moonbyul se molestó porque la llamaran de esa manera.

- No, sólo tiene un par de problemas, como
todos.

- Si, acabas de decir que está mal de la cabeza - dijo el chico.

- No, no dije eso- respondió, molesta..

Odiaba con todo su ser que trataran a Yongsun de ese modo.

Ella era maravillosa, era muy inteligente, ere buena persona, era la persona más buena del mundo, sin maldad en su cuerpo, nunca en su vida se había peleado con alguien, y
no molestaba ni buscaba peleas nunca.

Ella estaba en su mundo y era completamente inofensiva, estaba indefensa ante los demás y siempre la apartaban, y ella no se lo merecía, porque era una chica excelente.

- Moonbyul, ¿qué pasa? - preguntó Namjoon, al verla tan tensa, su mirada pasó de ella hacia la jovén.

Moonbyul negó y soltó el brazo de la chica, murmurando un "Nada" y el niño se fue por su lado, lejos de Yongsun, mientras la pelinegra mordía su labio con rabia contenida.

Namjoon no pudo lograr que cambiara la cara, ni siquiera que hablara al respecto, o que se descargara de algún modo, no importó cuántas tácticas psicológicas aplicará.

Lo único que lo hizo reaccionar fue cuando Yongsun se acercó a ella y como de costumbre, había juntado flores para regalarselas, la pelinegra ni siquiera las había agarrado puesto que fue directo a abrazarla.

Yongsun le tenía muchísima confianza así que la dejo, pero estuvo sorprendida dos segundos completos hasta abrazarla de vuelta y escondiendo su rostro en el hombro de Moonbyul.

-Eres perfecta tal y como eres, no escuches a los demás que no pueden verte como te mereces, no les hagas caso, Sun, y te quiero muchísimo sin importar nada de lo que digan o de lo que te pase, recuerda eso siempre, ¿Bien? - murmuró Moonbyul contra su oído, a lo que Yongsun asintió por puro reflejo, pero no creía haber entendido del todo.