En la cárcel encontré el amor. ♥☺♥

Capitulo 9: Narra Ail

Lecsie se había obsesionado con un chico que apenas conocía y que yo odiaba a un 100%.Cada vez que lo veía me entraban unas ganas de torturarlo lentamente, dejarlo sin hijos de la manera más cruel posible y luego decirle lo bien que me hacía sentir verlo sufrir (si, lo sé , es un odio tierno).

Tuve que llamarlo temprano para que ayude a Lecsie, lo necesita, y más que nada necesita una explicación.

*FLASHBACK*

Conozco a Lecsie hace 3 años y supe que algo andaba mal, había faltado dos días seguidos a la escuela y eso no es nada normal en ella, había tenido la asistencia perfecta desde 7mo grado así que decidí ir a verla.

De camino a su casa llevaba unos hermosos, pequeños pero potentes audífonos escuchando una de las canciones de Taylor Swift, Enchanted (sí, soy Swiftie). Cuando de repente:

-Ail, Ail

-Escuche que alguien me gritaba una y otra vez.

-Putas personas-pensé quitándome el audífono derecho.

-Ail, Ail -escuche nuevamente

-Oye, oye, estoy escuchando, no tienes que gritarme.

-Ail, puta, porque rayos escuchas la música tan alta, sabes cuánto tiempo llevo vociferando tu nombre- dijo toda sofocada.

-Bibi (le decimos así como diminutivo de su nombre que es Blair Blackson), no vengas a controlar el tono de mi música favorita, si no quieres que le pase a tu tablet (su Tablet es su vida)

-No inventes, solo preguntaba porque me interesa la razón-dijo en tono sarcástico.

-Bien, y para que tanta insistencia

- Solo te vi pasar y te perseguí para preguntarte por Lecsie, tengo dos días sin verla.

- Bueno, antes de que me detuvieras dramáticamente- dije poniendo énfasis en la palabra dramáticamente-iba de camino a su casa a ver qué pasa.

-Oh, vamos, tengo tiempo- dijo señalando el camino.

- Blair Blackson

-Oh no, esto no puede ser bueno-me interrumpió- ya entendí, necesitas ir sola.

-Por eso te quiero tanto, siempre entiendes mis indirectas-dije con una sonrisa y siguiendo con el camino.

-Si no lo sabias se dice adiós- me grito.

-Adiós- grite poniéndome mi hermoso audífono.

Siguiendo con el camino, corrieron 3 canciones antes que llegara a casa de

Lecsie. Pero al fin llegue (ella dice que vive cerca de mí, pero para mí vive en el fondo del infierno, aunque solo vivimos a seis calles). Iba a tocar cuando de repente veo que la puerta estaba abierta, entre porque ya tenía confianza con toda su familia, pareciera no haber nadie.

-¿Hola?- pregunte toda miedosa, -¿Hay alguien aquí?

-Largo, no quiero ver a nadie.

-Lecsie- grite subiendo a su habitación

-Estaba en completa oscuridad, encendí la linterna de mi celular y allí la vi, toda descuidada, tenía el brazo todo rasgado, bolsas en los ojos, y estaba totalmente pálida. De repente comenzaron a salir lágrimas de sus ojos y lo único que pude hacer fue abrazarla, hubo un silencio corto que fue roto por ella.