Suspiros de a dos, una mañana de otoño que nos regala ese frío que pasa por debajo de la puerta; suspiros de a dos, miradas cómplices y una sonrisa de oreja a oreja; cosquillas y pellizcos que molestan y divierten, bajones malditos que recuerdan quienes somos. Ella suspiró y yo también.
Suspiros de a dos, como una orquesta de fuego que encienden el cuarto; suspiros de a dos, que llaman a los Ángeles y los convierten en diablos; suspiros de a dos, con el frío y el viento pegandonos en la cara. Ella suspiró y yo también.
Suspiros que matan, destruyen y te construyen, mensajero maldito sin noticias, ese pasado que no nos deja descansar, el último amor que buscas recibir; suspiros de a dos, congelan las miradas y calientan los abrazos. Ella suspiró y yo también
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Navegando : Poesías de un Ebrio
PoetryCómo dice el título, esas son poesías para escribir y leer a las tres de la mañana con unas copas de mas, solo en un departamento, en un bar o en la misma calle. Poco comprendida o no, esto llega cuando la nostalgia golpea la puerta, espero que les...
