Depresión

8 1 0
                                    

No tengo mucho por hacer, son las cinco de la mañana, la espalda me duele de haber dormido todo el día, tengo el alma rota y la sonrisa vacía.

Quisiera un café, pero el gas se terminó hace tres días, creo que por ahí tengo unas galletitas, debería comer algo y llorar en silencio, aunque las lágrimas estén secas y el silencio inquieto esperando que pasen los días.

Debería hacer ejercicios, estoy gordo, estoy fuera de estado, los pulmones ya me duelen por el cigarro de hoy y la esperanza ya vacía duerme en mi pecho lleno de heridas.

¿Qué paso? Me pregunto todos los días en mi pequeño monohambiente, donde tránsito sólo todos los días, quisiera escuchar música, pero perdí todo y ya vacía mi alma no ayuda ni escucha más que silencio y penumbras.

Debería volver a acostarme, dormir un poco más esperando a alguien que nunca va a llegar, lo siento mamá, no debiste tenerme, sólo decepcionó a la gente y canso con mi angustias.

Debería dormir un poco más, que pase el tiempo sin que me diera cuenta, si, es un buen plan...

Navegando : Poesías de un EbrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora