Engreída (Swanqueen) [Tr]

Capítulo 7

Rápidamente se alejó de Emma para que no viera las lágrimas amenazando con caer.

"¿Regina?" Emma llamó detrás de ella. "¿Estás bien?"

Saludó vagamente y asintió con la cabeza, caminando hacia las escaleras, apenas sintiendo que estaba dentro de su cuerpo.

Regina cerró los ojos mientras bajaba las escaleras, sintiendo como si el mundo se estuviera moviendo lentamente hacia atrás. La voz de Emma resonó en su cabeza, sus gruñidos de placer, sus comentarios sarcásticos sobre su trasero y sus estúpidas bromas sexuales. Sus manos suaves, tocándola, saludándola, explorando su cuerpo como si hubiera leído un manual de instrucciones, dentro de ella. Sus ojos verdes, mirando fijamente su culo, mirando fijamente sus tetas, tratando de disculparse, mirándola mientras la penetraba, mirándola con pena cuando salió de la oficina.

Cuando llegó a la recepción, Ruby Lucas hizo un comentario y se rió, pero parecía que Regina estaba bajo el agua y todos los demás estaban en la superficie. Los ruidos de la calle apenas llegaban a sus oídos, y lo último que recordaba haber hecho conscientemente era llamar a su secretaria.

Cancela mis citas y dile a la Sheriff Swan que recoja a Henry en la escuela.

Cuando se metió en la cama esa noche, lloró.

Había perdido a la idiota.

Había perdido a su idiota para siempre.

"Hola."

Regina jadeó, creó una bola de fuego en mano mientras se mantenía erguida para enfrentar al invasor.

"¿Te relajarás, mujer?" Emma rió, pasando su pierna y luego el resto de su cuerpo por la gran ventana. "Sé que es tarde y todo eso, pero Henry se acaba de acostar".

"¿Qué estás haciendo en mi habitación?" preguntó irritada, secándose las lágrimas con furia con el dorso de las manos.

“Te colaste a mi apartamento más de una vez y nunca me quejé de eso. De todos modos... vine a darte esto ".

Regina tragó saliva cuando notó el frasco intacto en su mano.

"No lo tomaste", suspiró, frunciendo el ceño mientras miraba a la rubia. "Entonces como-?"

Emma tenía una sonrisa exasperante en su rostro, iluminada parcialmente por la luz de la luna.

"Deberías haber visto tu cara cuando fingí que no recordaba que tuvimos sexo animal durante semanas ".

Regina dio un paso hacia ella.

"¿Por qué, en nombre de Dios, hiciste eso?" chilló, su corazón latiendo en su garganta, las mariposas en su estómago haciendo una fiesta. Gracias a Dios que no tomó la poción...

“¡Oh, vamos, Regina! No puedes estar seriamente enojada conmigo por eso, ¡ay, qué diablos! " gritó cuando la morena le golpeó el brazo. Y luego golpeó de nuevo, y cada pedacito de Emma Swan que pudo alcanzar. “¡Vamos, ay! Una broma a cambio de una broma... ¡Ouch, OUCH ! "

“Podría matarte por eso, tú… ¡idiota! ¡Dios mío, te ODIO! "

"¿Es eso así?" sonrió, cruzando los brazos, notando que los ojos de Regina habían viajado discretamente hacia la cremallera de sus pantalones. “Bueno, desafortunadamente para ti, puedo ver a través de tu mierda, Regina. Puedo esperar, sabes. Llevaré esta cosa todo el tiempo que sea necesario ".

Regina miró a Emma con curiosidad. Se sentía vulnerable, expuesta, pero no se sentía mal por eso. No tenía idea de si Emma se había dado cuenta de sus sentimientos o no, y decidió que a veces no entendía a esa mujer.