𝘍𝘢𝘯𝘵𝘢𝘴𝘮𝘢𝘴 | CH Argentina

O1

Ese día temí por lo que pasaría. Estaba enterado de sus comportamientos raros, pero, aún así no vine a verlo. Supuse que era otro de sus malos hábitos y lo hacía para molestar y causarme problemas pero me equivoqué.

Él no volvió a casa ese día.

Hasta hoy, cuatro días después de su partida, no hubo rastro de él. Claro que los organismos internacionales están avisados pero no veo algún movimiento importante. Supuestamente deberian haber llegado hace un buen tiempo para investigar pero aún nada, ni siquiera unas disculpas. No quiero decir que con un simple perdón arreglen la falta de interés y respeto con este tema, ya que es su obligación estar al tanto y hallar su paradero.

Así como era mi responsabilidad cuidar de Argentina y no lo hice.

Sé que de esto no voy a salir ileso e inimputable. Me hago responsable de mis actos, pero conozco muy bien al resto y no lo harán; soy culpable de no haber notado antes los pedidos de ayuda de Argentina. Me siento tan estúpido por esto pero ya es muy tarde para arrepentirse, ahora sólo me queda seguir buscándolo por cielo y tierra, debajo de cada hoja y por cada milímetro de este mundo.

Estos días fueron difíciles, fueron tan apagados, tan... solos. No era un día normal, no lo es ni lo será porque no está aquí con nosotros; en especial conmigo.
¿Dónde estás Argentina? ¿Dónde puedo encontrarte? ¿Dónde puede haber una minúscula posibilidad de encontrar aunque sea un solo cabello tuyo? ¿Por qué? Eres tan cruel como siempre... ¿acaso no te importó nada? ¿Por qué haces esto cuando prometiste no irte nunca sin avisar? Incluso prometiste no irte antes que yo. ¿Por qué me mentiste si al final harías todo lo contrario? Dijiste que yo te dejaría cuando esté listo, pero no lo estoy, y aún así te fuiste, me abandonaste.
No importa cuantas veces me mienta, yo voy a encontrarlo porque es importante para mí aunque no lo demuestre abiertamente. Detesto la forma en que sonríes cuando te digo que te quiero una vez o dos cada cierto tiempo, detesto que me mires fijamente de una manera tan... amorosa. Así como detestaba que te preocuparas por mí cuando yo no lo hago por tí. Te busco porque un poco te quiero y porque debo hacerme responsable de mi abandono hacia tí. No eres mi responsabilidad, pero yo quise que lo fueras, te debo más de lo que imaginas.

Y aquí estoy, cuido de su loro y sus perros hasta que vuelva, de hecho, estamos los cuatro juntos en este momento. Estamos sentados en tu patio tomando mates.
No puedes imaginar la tristeza de Athos y Portos al sentir tu ausencia, sus caras lo dicen todo. Pepi por su parte está muy callado para ser él, me angustia demasiado no poder hacer algo que los anime, es decir ¿qué se supone que alegre a un loro y dos perros que saben que su dueño no está y además pueden sentir mi tristeza? No es como si pudiera elegir estar feliz de un momento para otro, menos ellos.

Son las dos de la mañana... ¿qué mierda hago despierto...? No sé que espero de ésto sinceramente ¿Que toques mágicamente la puerta? Sí, claro. Si quisieras hacerlo lo hubieras hecho el mismo día que te fuiste.

Esto se está volviendo tedioso... creo que si mañana no obtengo respuesta positiva de los organismos internacionales voy a exigirles nuevamente que vengan. No es como si pudieran ignorar esta situación, es decir, desapareció Argentina, no cualquier otra persona.

"Te expresas igual que él"

Mmh... ¿y tu seguridad dónde estaba Argentina? ¿Por qué mierda no hay nadie que sepa absolutamente nada de tí? ¿Y...?

──No podría ser posible...

El golpeteo de sus piés sobre el suelo de la casa se oía perfectamente gracias al silencio sepulcral en respuesta a la ausencia infinita del dueño de casa, pues, se dirigía con prisa al garaje de la casa; donde finalmente el portazo para abrir la puerta se dio en seco dejando ver así que lo que buscaba allí no estaba.

──jodeme...

había tomado un nuevo rumbo hacia otro lugar de la casa, dejando confundidos a los animales de allí que lo observaban con rareza al ladear su cabeza. El celular soltaba un tenue pitido; se estaba llamando a alguien. Logra ser percibida una voz cuando fue respondida, era una voz ronca y sonaba agotada, desanimada.

──Perdón la hora, pero decime por favor que el auto está ahí. Te pido por favor que me digas una sola cosa

──Buenas noches. Bueno... no se podría decir que está acá. Desde que se fue, el auto no está. De hecho cuando volví de buscarte a vos para lo que sea que tenías que decir, el auto no estaba.

──¿Qué? Yo no te llamé ni te tenía que decir nada. Yo ni siquiera estaba acá en Argentina ──El silencio del otro lado de la línea se percibía mucho, dejándole un amargo sabor de boca; en ese lugar siempre había ruído y ahora extrañamente ni murmullos hacían presencia.

──Pero si vos me mandaste un mensaje desde tu celular, no entiendo

──Nene, te estoy diciendo que no lo hice. Ni siquiera tengo ese mensaje en mi celular ──suspiró, estaba desgastando demasiado con la situación tan horrorosa y descabellada──A ver, hagamos así, pasame lo que tengas de tu celular, o sea, mi supuesto mensaje

──¿Me estás cargando? Tenías activados los mensajes temporales de veinticuatro horas, y me pusiste eso hace como tres o cuatro días, no me acuerdo bien, pero ya no lo tengo. Después vos sacaste esa función.

──Mauro, si me estás molestando dejá de hacerlo porque no es chistoso, esto es serio. No estoy para jodas

──Pero te estoy diciendo la verdad. En el mensaje decía que querías verme para hablar de un tema serio y que necesitabas que vaya ahora. Entonces yo fui pero vos no estabas. Volví y recién me dí cuenta a la noche que el auto no estaba, porque estaba haciendo mis controles de todo. Pregunté y nadie sabe cuándo lo sacaron porque nadie tampoco vio, y a mí también me pareció raro porque es imposible que nadie vea o escuche a una cosa tan grande como un auto. Es todo lo que sé, no estoy mintiendo

Ni siquiera le respondí. Esto es una mierda, esto es una puta mierda que no me hace ninguna gracia. Yo no mandé a llamar a nadie ni mucho menos mandé ese mensaje, jamás. Es lógica, ¿para qué querría yo hablar urgentemente con él? Es sólo el encargado de administrar las cosas de Argentina. No hablaría de otra cosa que no sea sobre Argentina y menos lo haría salir de ese lugar cuando estar ahí es su tarea.

Argentina ese día estaba ahí, yo lo sé. De eso no me cabe duda, y si Mauro "no sabe eso", entonces él lo sabrá.

"Argentina... ¿fuiste vos?"