Subaru Sufre Mientras Intenta Tener una Llamada Telefónica con sus Padres

Subaru Sufre Mientras Intenta Tener una Llamada Telefónica con sus Padres

Resumen: Subaru realmente no puede escapar de su sufrimiento. Jamás. (crack) (Esta fue una colaboración entre Ernalore, Infinite the Celestian y Im The Person. Por favor, apóyenos a cada uno de nosotros).

En el Castillo de los Sueños, seis Brujas disfrutaban de su libertad recién ganada. Bueno, tan libres como podían ser mientras pilotaban una semielfo de pelo rosa secuestrada.

¿Y cómo lo estaban haciendo?

Bueno, Minerva y Carmilla entablaron una conversación alegre. O, al menos, lo intentaron.

"Entonces le dije a Reid que no podía engañarme con sus movimientos..." dijo Minerva, volviendo a contarle una historia a Carmilla. "Oye, ¿estás escuchando?"

"¿Eh?" dijo la chica de cabello rosado. "Oh, lo siento, estaba pensando en mi prometido..."

"Oh, ya veo... ¡OYE! ¡TYPHON! ¡DEJA EN PAZ A DAPHNE!"

"¡Oh, cálmate, Ner-Ner!" exclamó la Bruja del Orgullo, mientras le arrancaba otra extremidad a la niña con los ojos vendados. "¡Daph y yo estábamos probando su resistencia al dolor!"

"¡Puedo soportarlo, lo juro!" Sonrió Daphne, revelando sus afilados dientes.

"¡OH DIABLOS, NO!" chilló la Bruja rubia, mientras saltaba hacia las dos niñas.

¡BOOM!

"¡SANA! ¡SANA! ¡SANA! ¡SANA!"

"Suspiro... ¿podrían detener ese alboroto?" preguntó Sekhmet, mientras recostaba su cabeza en la mesa de Echidna, tratando de dormir, aunque parecía más una borracha, para ser honestos.

"Relájate, Sekhmet", dijo Echidna, dejando su taza de té. "Puedes dormir con la mayoría de las cosas. Además, es un día maravilloso. Nada podría... arruinarlo... bueno, joder".

Tan pronto como ella lo notó, las otras cinco brujas giraron la cabeza y también lo vieron. Una masa de sombras había entrado en el Castillo de los Sueños.

Satella se había unido al grupo.

Echidna fue la primera en saludarla. "Hola, puta".

Satella no respondió.

Huh, eso es raro, pensó la bruja de pelo blanco. Por lo general, ella me llamaría perra.

"Hola, Echidna", respondió Satella en voz baja.

Ella nunca me habla así, a menos que... El ceño fruncido de Echidna se hizo más profundo.

"¿Qué deseas?" ella siseó.

"Mi Subaru esta nostalgico. Debes haberlo visto en sus Pruebas, ¿verdad? Extraña a sus padres".

"¿Y de quién es la culpa?" ella preguntó. Sin embargo, Satella permaneció en silencio. Lamentándose, Echidna decidió seguir adelante. "¿Y qué quieres que haga al respecto, exactamente?"

"¿No creaste un espejo de conversación capaz de transmitir mensajes a través de otros mundos?" preguntó la semielfo de cabello plateado.

"Sí, lo hice. Y si bien es cierto que podría conectarlo a los dispositivos de comunicación en el mundo de Subaru, lo que permitiría el contacto con sus padres... ¿qué hay para mí?"

Satella suspiró, pero sabía que esto era por su amado. "...Una vez que recuperes tu cuerpo original... puedes besar a Subaru. En los labios".

¡Anotación! Echidna vitoreó internamente, aunque se mostró tranquila por fuera.