Sakura estaba en la farmacia más cercana comprando medicinas para la madre de Ryuu. En su camino de regreso al departamento de Ryuu, vio un cachorro en la calle que parecía triste y enfermo. En ese momento, Sakura no sabía qué hacer, ya que necesitaba entregar las medicinas, pero quería ayudar al cachorro.
Finalmente, decidió llevarlo consigo y corrió lo más rápido que pudo para llegar pronto. Cuando llegó al departamento, encontró la puerta abierta y dejó al cachorro en un lugar seguro. Luego, entregó rápidamente las medicinas a Ryuu, quien estaba atendiendo a su madre.
Después de un tiempo, la madre de Ryuu se calmó y se quedó dormida. Ryuu decidió dejarla descansar y salió de la habitación para agradecerle a Sakura su ayuda. Sakura respondió que no había problema, ya que había querido ayudar de corazón.
En ese momento, Ryuu escuchó un ladrido y fue a investigar. Descubrió al cachorrito cerca de la puerta, asustado y solo.
—¿Y ese cachorro, Sakura? —preguntó Ryuu.
—Me lo encontré de camino, lo recogí porque se veía muy asustado y me preocupé —dijo Sakura.
Ryuu intentó acercarse al cachorro, pero este reaccionó alejándose y empezó a temblar.
—¿Crees que le hayan hecho algo, Ryuu? —preguntó Sakura al ver la reacción del cachorro.
—Puede ser, por su reacción parece que teme a las personas —dijo Ryuu.
Se acercó de nuevo, tomó al cachorro por la cabeza y empezó a acariciarlo para tranquilizarlo. Después de unos segundos de acariciarlo, el cachorro empezó a tener más confianza en Ryuu, hasta el punto de que ya podía cargarlo, aunque seguía temblando.
Sakura se acercó y también acarició al cachorro, el cual empezó a mover la cola. A Sakura le pareció tierna su reacción, igual que a Ryuu. Después de un rato de tranquilizar al cachorro, empezaron a discutir sobre qué hacer con él.
—Yo no puedo quedármelo, mi familia jamás me permitiría tener una mascota —dijo Sakura.
—En mi situación actual, tampoco puedo tenerlo. Tengo una gran responsabilidad en este momento y no quiero que el cachorro sufra más de lo que ya ha sufrido —dijo Ryuu.
El cachorro se acercó a Ryuu y empezó a jugar con él. En ese momento, se le ocurrió una idea a Sakura.
—Ya sé qué hacer —dijo Sakura.
—Adelante, dime —dijo Ryuu.
—¿Podrías cuidarlo mientras yo te ayudo monetariamente con los gastos del cachorro? —preguntó Sakura.
Ryuu se sorprendió por la pregunta de Sakura.
—¿No te meterás en problemas? Lo digo por tu trabajo y por la posibilidad de que la prensa te vea por aquí... no quiero dañar tu imagen —dijo Ryuu.
Sakura dirigió su mirada hacia Ryuu con un gesto de puchero, y le preguntó qué estaba pasando. Al no recordar lo que ella le había dicho durante la tarde, Ryuu se tomó un momento para pensar, pero no logró encontrar la respuesta. Sakura, un poco enojada, lo llamó tonto y le recordó que le había prometido apoyarlo pase lo que pase. Ryuu se disculpó y explicó que en ese momento su cabeza estaba llena de pensamientos, y estaba preocupado porque temía que pudieran hacerle algo a ella, ahora que conocía su compromiso de apoyo incondicional.
En ese momento el celular de Sakura suena y recibe un mensaje de sus padres porque no llegaba a casa.
—Lo siento, me tengo que ir Ryuu. —dijo Sakura.
—No te preocupes, en verdad te agradezco lo que hiciste hoy por mi madre. —dijo Ryuu.
—Ya en otro momento veremos lo del cachorro. —dijo Sakura.
—Si, mientras buscaré donde ponerlo para que esté cómodo. —dijo Ryuu.
Ryuu acompaña a la puerta a Sakura y se despiden, Sakura se dirige hacia su casa, mientras Ryuu se queda cuidando a su madre y ahora a su nuevo amigo cachorro.
Ryuu encuentra una caja en donde podría estar temporalmente, después de darle agua y comida se queda pensando en como nombrar al cachorro, pero piensa que lo mejor será esperar a hablarlo con Sakura ya que quiere que ella también de su opinión al respecto sobre su nombre.
Pasa un rato y Sakura llega a su casa, quien lo espera su padre enojado debido a que llegó tarde a la casa. Sakura explica la razón del porque llegó tarde (sin contarle por lo que está pasando Ryuu), al escuchar su relato, su padre le dice lo siguiente:
—Hija, no tienes porque juntarte con gente de esa clase. — dijo el padre de Sakura.
—Padre, es mi compañero de clase, no podía solamente ignorarlo y ya. —explicó Sakura.
—No sabemos como es en realidad ese chico, además tienes una carrera por delante y no puedes perder el tiempo con estas distracciones, recuerda que mañana tienes una sesión de fotos. —dijo su padre.
—Él está pasando por una situación muy complicada, además con el poco tiempo que lo he conocido, me doy cuenta de la persona que es, y sin duda es una persona que valoro y respeto mucho —exclamó Sakura.
Su padre no supo mas que decir y se retira de la conversación con un humor pesado. Sakura se dirige a su habitación para realizar su tarea, pero decide recostarse un poco en su cama, mientras analiza todo lo sucedido en este día.
Mientras tanto, Ryuu se encuentra con su madre, quien despertó después de lo sucedido, Ryuu se alegra de que se encuentra en mejores condiciones. Él le preparó una sopa instantánea para que tuviera algo en el estómago, su madre come con lentitud, pero Ryuu agradece que su madre pueda comer.
Después de atenderla, se hizo de noche, mientras su madre descansa, Ryuu toma un baño, en el proceso de bañarse se queda pensando en lo que ha pasado en el día, en como Sakura ha sido importante para él en esos momentos.
De tanto pensar la situación se sonroja un poco y piensa que se está volviendo rojo por pensar esas cosas.
Al final del día, Sakura y Ryuu se preguntan a si mismos "¿qué estará haciendo?", una pregunta que ambos se quedan pensando.
Sakura en ese momento piensa:
—¡No le pregunté si va a ir mañana! —pensó Sakura.
Próximo episodio: A conseguir trabajo
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Quiero ser feliz
RandomRyuu,un chico de 18 años que ha sufrido un trauma por parte de su padre Shikirai,que desde su corta edad ha tenido que soportar y ver como su padre maltrata a su madre Nara por culpa de su trabajo